
Coco Gauff sigue sin creerse que es campeona de Grand Slam. Después de levantar el título del US Open, la estadounidense está en una nube que dura ya 5 días, pero es entendible porque ganar en casa es mucho más especial. Gauff concedió recientemente una entrevista en televisión para hablar de sus sentimientos momentos después de su hazaña.
La joven de 19 años continúa recordando su proeza en el US Open, tanto los momentos posteriores como los momentos previos. Coco Gauff se sentó junto a sus padres en el famoso programa de televisión de la NBC, “Today”, para hablar de todo lo que rodeó su victoria. Y es que aúnno se lo termina de creer: “Todavía es una locura. Incluso anoche me decía a mí misma: 'Eres una campeona de Grand Slam', y no parece real en absoluto".
“Más alegría que alivio”
“Siento que me golpeó todo de repente porque no quería decirme a mí misma que era un punto de partido, no quería empezar a temblar. Mis partidos anteriores me llevaron como seis, siete puntos de partido para ganar y esa vez fue en el primero, así que me quedé un poco en shock y tampoco podía respirar”.
Pensé que en el pasado sería más alivio que alegría, pero creo que con todo el crecimiento y madurez que he logrado, definitivamente es más alegría que alivio. Solo estaba agradeciendo y entendí que todos los momentos difíciles eran solo para hacer ese momento aún más dulce. Creo que, si fuera fácil, no me sentiría tan agradecida como en ese momento”.
Ningún lugar mejor que ganar su primer Grand Slam que en casa
“Obviamente cuando estás perdiendo piensas: '¿Por qué no sucede esto ahora?' No podría haber sido más perfecto que este momento, hacerlo en Estados Unidos, en la ciudad de Nueva York, es simplemente increíble”.
El apoyo de su familia, un pilar fundamental para mantener la concentración y auparla hasta la victoria
"La última vez que estuve en una final de Grand Slam no pude dormir en toda la noche, pero hablar con mi novio me ayudó a conciliar el sueño.
Mis dos hermanos fueron las dos primeras personas a las que llamé, pero no respondieron. Luego llamé a mi abuela y alguien que no era ella respondió. Y finalmente mi hermano me llamó, pero para entonces la ceremonia ya había comenzado. Mi padre llevaba una camiseta que decía: ‘Imagine’. Simplemente dijo que la compró al comienzo del torneo. Dijo que tenía la imagen de que yo iba a llegar a la final y que él usaría esa camiseta si lo hacía. Y creo que solo tienes que imaginar que tus sueños pueden hacerse realidad y que tienes que seguir trabajando para lograrlo".