
Era imposible a nivel financiero prolongar esta situación y Steve Simon, director de la WTA, ha tomado la decisión de que el tenis femenino vuelva a China, su gran valedor y fuente principal de ingresos. Desde que se paró todo por la pandemia no se organizan eventos en el gigante asiático, habiéndose concatenado las restricciones sanitarias con la indignación mundial que generó la desaparición de Shuai Peng y las sospechas de que había sido retenida contra su voluntad y aislada, después de denunciar abusos de un alto cargo de la Administración.
El daño que genera a la WTA no contar con los eventos que más ingresos económicos generan ha terminado siendo decisivo a la hora de levantar el veto que se había impuesto hasta ver a Peng, de la que han llegado pruebas de vida, pero con la que no se han podido reunir a pesar de los permanentes intentos por hacerlo. Beijing, Guangzhou, Wuhan y Shenzhen acogerán los torneos más importantes de aquí a final de temporada, de los 8 que se jugarán en suelo chino, tal y como informa Daily Mail.