El gran auge de la escuela del tenis checo
Hablamos sobre los grandes nombres que están saliendo en República Checa, tanto en el circuito masculino como en el femenino, más acostumbrado a los éxitos.


El tenis es uno de los deportes más globales de todo el mundo, aunque no en todos los países se entiende de la misma forma, lo que ha ocasionado que haya diferentes maneras de jugarlo y todas igual de correctas y con un número similar tanto de defensores como de detractores. Esto ha hecho que en cada sitio del planeta se forme a sus jugadores de diferente manera, aunque siempre ha habido escuelas donde han salido grandísimos talentos y sin ninguna duda, teniendo en cuenta lo pequeño que es el país, las escuelas del tenis checo han logrado sacar magníficos tenistas tanto masculinos (Ivan Lendl -que se nacionalizó después estadounidense-, Petr Korda o Thomas Berdych) como femeninos (Martina Navratilova -que también se nacionalizó estadounidense-, Petra Kvitova o Karolina Pliskova).
En el circuito WTA ha habido durante varios años un claro dominio del tenis checo, logrando temporada tras temporada tener un gran número de jugadoras instaladas en la élite tanto en el circuito de individual como en el de dobles. Su estilo de juego, por todos conocido, se adapta perfectamente a las pistas rápidas, en especial a las cubiertas, donde los tiros planos y potentes unidos a frecuentes subidas a la red se convierten en la mejor forma de competir en esta superficie, que es además donde más torneos se disputan durante el año.
UN FUTURO ASEGURADO
A esta gran generación de jugadoras, que además ha triunfado en numerosas ocasiones en la antigua Fed Cup, se le ha unido ahora una gran hornada de jóvenes talentos, donde además también se encuentran tenistas varones, donde sí han tenido más problemas para sacar buenos jugadores desde que Berdych colgara la raqueta. En el caso de las mujeres, las más destacadas son las hermanas Fruhvirtova, dos chicas que todavía no tienen la mayoría de edad, pero que ya están rompiendo récords de precocidad, con Linda, de 17 años, rondando el top 50 y Brenda, de 15 en el top 130 del mundo y habiendo logrado ya disputar un Grand Slam después de pasar la fase previa del Open de Australia.
Pero no solo se queda en estas dos hermanas el inmenso potencial del tenis checo, ya que también están apareciendo en escena Linda Noskova y Sára Bejlek, con la primera, de 18 años, también cerca del top 50 y la segunda, de 17, comenzando a dar pasos importantes en el profesionalismo. Además de estas jóvenes, también hay que mencionar a dos jugadoras muy lastradas por las lesiones, pero que también podrían dar que hablar en este 2023, se trata de Marketa Vondruosova, que ya sabe lo que es disputar una final de Grand Slam, y de Karolina Muchova, que tiene como mejor resultado unas semifinales.
Por otro lado, en el caso del tenis masculino, también están apareciendo jóvenes a tener en cuenta y que además necesitaban como el comer, pues en los últimos años apenas ha habido representación del tenis checo en el circuito ATP. Sin embargo, son varios los que están llegando, siendo Jiri Lehecka el más destacado, pero no el único, ya que Tomas Machac, Dalibor Svrcina y el jovencísimo Jakub Mensik, vuelven a poner en el mapa a este país de tan solo 10 millones de habitantes, pero con una tradición tenística increíble.
GRAN CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN
Además, cabe destacar que no toda esta hornada de jugadores no cumple con el estilo tradicional que se ha llevado a cabo en la República Checa. Los que más similitudes tienen con el juego de siempre son Lehecka, la gran revelación del Open de Australia, y Thomas Machac, también muy ofensivo pero al que le está costando un poco más dar el paso definitivo. En cambio, Svrcina cuenta con un juego que se adapta mejor a la tierra batida, con una magnífica capacidad para defenderse y gran habilidad para la dejada, aunque un saque débil que debe mejorar si quiere asentarse en el top 100. Por último, Mensik es un tenista con capacidad para rendir bien tanto en tierra batida como en pistas rápidas y si sigue trabajando de la misma forma que hasta ahora, sería lógico verle pronto competir semana tras semana en el circuito Challenger.
Esta capacidad de competir bien en todas las superficies también la han desarrollado la gran mayoría de chicas, y es que en los últimos años se han organizado muchos torneos de categorías menores en República Checa, utilizando además todo tipo de superficies, lo que permite a sus jugadores poder competir cerca de sus casas y hacerlo en cualquier superficie, lo que siempre es un añadido.