Tursunov: "Con Raducanu había señales de alarma que no pude ignorar"
Interesantísima entrevista al nuevo entrenador de Belinda Bencic, que desveló los verdaderos motivos de su ruptura con Emma: fue él quien decidió marcharse.


Dmitry Tursunov ha sido uno de los nombres de moda del circuito femenino a lo largo del 2022. Nada tiene que ver con sus resultados a nivel WTA, claro; su periplo como jugador finalizó hace bastante tiempo. Sin embargo, el ruso ha estado en boca de todos por haber sumado hasta tres etapas diferentes como entrenador en apenas 12 meses. Comenzó el año junto a Anett Kontaveit, a quien llevó a las WTA Finals de la pasada temporada después de un final de 2021 monstruoso; dio por concluida su relación con la estonia y se lanzó al vacío junto a Emma Raducanu, con quien apenas duró varias semanas hasta decidir que la relación no daba para más, y terminará la temporada junto a Belinda Bencic, con quien espera poder forjar una alianza a largo plazo.
Un concepto que no parece fácil de asimilar hoy día, con asociaciones fugaces que no terminan de prosperar por una alarmante falta de paciencia. Para alguien que obtuvo tan buenos resultados junto a nombres como Aryna Sabalenka o la propia Kontaveit, verse inmerso en esta situación no supone plato de buen gusto. Pero Dmitry no es un tipo que se calle fácilmente. No tiene ningún problema en detallar cómo ha vivido este turbulento 2022, empezando por su pequeña colaboración junto a la británica, una auténtica trituradora de entrenadores en el último año. Sin embargo, tal y como detalla en una gran charla con Tennis Majors, en esta ocasión fue el ruso quien decidió bajarse del barco.
"No es cierto que dejase a Raducanu para poder entrenar a Bencic. No lo es. Me iba a marchar del equipo de Emma independientemente de que hubiese otra jugadora esperándome. No nos pusimos de acuerdo en las condiciones y hubo algunas señales de alarma que sencillamente no pude ignorar. Se hace un poco frustrante leer cosas así... no fui saltando de una jugadora a otra, jamás haría algo así", afirma un Tursunov realmente dolido con algunos comentarios vertidos en redes sociales, donde se cuestionó su lealtad y compromiso con sus pupilas. A la hora de hablar de su periodo junto a la británica, Dmitry se deshace en elogios hacia ella, más allá de no poder haber formado una dupla duradera.
"Nuestro periodo de prueba terminó en el US Open y me quedé un tiempo con ella, buscando alguna forma de impresionar al equipo (risas). Quería que funcionase. En primer lugar, solo puedo decir que Emma es genial. Es una verdadera trabajadora y no piensa o actúa como si fuese una superestrella. Tiene hambre por mejorar y está obsesionada con el tenis. Es una combinación un poco rara: me encantó trabajar junto a ella, quería que hubiese funcionado. Marcharme del equipo de alguien que me gusta y a quien respeto fue una decisión muy complicada para mí".
Desde luego, si alguien puede opinar sobre la situación de Raducanu es Tursunov, quien confía en el potencial de la británica, pero no esconde que necesita años de evolución para poder pelear por grandes objetivos. "Para mí, es un proyecto de al menos un año, probablemente de dos años y medio si voy a lo seguro. Es difícil de entender cuando se trata de alguien que ya ha ganado el US Open, pero creo que su juego aún está muy verde, que necesita mejorar de muchas maneras. Necesitará tiempo, pero como ya le dije a ella y a todos los miembros de su equipo, creo que necesita escuchar a otra voz, intentarlo durante un tiempo. Y si no funciona, lo puedes eliminar de la ecuación.
Pero tiene muchas ventajas: es extremadamente talentosa, muy atlética y muy coordinada, lo que le permite hacer cosas que las demás no pueden. La materia es muy buena, pero lo puedes fastidiar fácilmente. Sentía que era un proyecto muy interesante, pero un proyecto muy a largo plazo, y como entrenador quieres tener la sensación de que vas a tener trabajo durante todo ese periodo. Intenté encontrar una solución para continuar, por ese motivo estuve más semanas después del periodo de prueba, pero finalmente no nos pusimos de acuerdo en las condiciones y me tuve que marchar. Belinda no tuvo nada que ver".
BELINDA BENCIC, PROYECTO E ILUSIÓN
Con Emma siendo parte del pasado, el ruso centra ahora sus esfuerzos en la medalla de oro olímpica, que ha reivindicado la figura de su nuevo entrenador en varias ocasiones. Dmitry tampoco puede esconder la felicidad que le supone comenzar esta nueva colaboración. "La verdad que no necesité convencerla mucho. Me llamó y me preguntó si estaba disponible, si me interesaba trabajar con ella. Le dije que en aquel momento estaba con Emma y que no podía, pero que le haría saber cualquier tipo de cambio. Cuando acabé con Emma llamé a Belinda, le dije que estaba disponible y nos sentamos, charlamos y decidimos comenzar a trabajar juntos.
El proceso con ella fue totalmente diferente. No había periodo de prueba. Solo me dijo: 'Mira, he leído cosas sobre ti, he visto cómo trabajas, quiero trabajar contigo. ¿Qué necesitas?' Después de dos o tres días de conversaciones tomamos la decisión. En ese sentido todo fue mucho más fácil. El nivel de compromiso fue impresionante. Belinda tiene mucho talento, pero hay muchas jugadoras talentosas. Se trata de ver hasta qué punto está dispuesta a sufrir mentalmente. Hay muchos que no entienden eso, piensan que cambiar es fácil, pero no lo es. Para cambiar las cosas debes pasar por una etapa en la que no te sientes tan cómodo haciendo varias cosas, donde todo no es tan familiar. Vas a tener dudas en tu mente, debes estar completamente convencido de que el cambio va a ser a mejor. Tiene que haer un compromiso sólido".