Nadal: “Federer será irrepetible, por lo que ha hecho y cómo lo ha hecho”

El balear recordó la emoción vivida en la despedida de Federer y afirmó que todavía no piensa en la retirada: “La cabeza me dice que aún quiero seguir”.

Fernando Murciego | 26 Sep 2022 | 08.56
facebook twitter whatsapp Comentarios
Rafa Nadal y Roger Federer en su último partido. Fuente: Getty
Rafa Nadal y Roger Federer en su último partido. Fuente: Getty

Después de formar pareja con Roger Federer en su último partido profesional, abandonar la Laver Cup por su situación personal y aterrizar en Manacor para contar los pocos días que le quedan para ser padre, Rafael Nadal encontró un hueco esta pasada noche para atender a Onda Cero y repasar todas las emociones vividas en las últimas horas. El español habló sobre el significado de ese encuentro junto al suizo, el valor de la amistad dentro una rivalidad, incluso rechazó la idea de una posible retirada rondando su cabeza. De momento, le queda mucha cuerda por delante.

Un viernes imposible de olvidar

“Ya se han calmado las emociones, llevo dos días en casa, aunque he seguido la competición por televisión. Evidentemente, fueron momentos muy bonitos y emocionantes, pero también un poco tristes. Una combinación de sentimientos. Por un lado estaba la ilusión y la motivación por jugar el partido, también nervios por ser un momento especial, y por último satisfacción de haber podido disputar y ser parte de ese momento histórico. Se va uno de los mayores iconos de la historia del deporte, algo que se vive con tristeza. Se va alguien que ha entretenido, emocionado e inspirado a mucha gente del mundo, yo incluido”.

Lágrimas compartidas

“No he visto las imágenes, pero fueron momentos muy difíciles. Yo no quería llorar, era su momento, pero soy una persona sensible, verle a él tan emocionado se me hizo realmente difícil. Ha sido una rivalidad siempre muy sana, desde el primer partido que jugamos en Miami 2004, donde todavía no era rival para él. Desde ese momento tuvimos un buen feeling, aunque ya nos habíamos conocido en Wimbledon 2002, en la casa de Nike. Para mí es alguien, además de ser una parte muy importante de mi carrera profesional, también es alguien que me ha producido admiración siempre, alguien del que he aprendido mucho y que me ha ayudado a progresar. Se va alguien que, en estos diez últimos años, ha creado conmigo un vínculo muy fuerte. Hemos vivido muchas cosas juntos, cientos de momentos compartidos tanto dentro como fuera de la pista. Queda el recuerdo de alguien irrepetible, por todo lo que ha hecho y por cómo lo ha hecho, con una manera majestuosa y elegante también a nivel humano”.

Una rivalidad bien llevada

“Hemos tenido una rivalidad deportiva muy importante pero, a medida que van pasando los años, sobre todo con la gente que tienes cierta afinidad, de tantas cosas que vives juntos acaba surgiendo un cariño. En ese sentido, cuando nos hemos ido haciendo mayores, hemos apreciado todas las cosas que estábamos viviendo, hemos disfrutado más de la rivalidad ahora que al comienzo, donde la ambición de ganar más va por delante. Luego claro que sigues queriendo ganar y ser mejor que el otro, pero dentro de esa idea, hemos apreciado que nuestros partidos eran algo diferente al resto. Lo que se respiraba en el ambiente cada vez que salíamos a jugar eran sensaciones diferentes a lo que ocurra normalmente en otro partido. Eso nosotros lo percibíamos así, por eso eran momentos tan especiales, por eso hemos sabido vivir bien la rivalidad, entender que la relación personal era más importante que cualquier otra cosa”.

Así se gestionó su partido de dobles

“Él sabía que yo estaba en una situación difícil, que mi presencia en la Laver Cup se antojaba casi imposible. Anunció su retirada el día 15, pero diez días antes me llamó para contarme lo que iba a suceder. Fue una conversación difícil, estuvimos un cuarto de hora hablando, me explicaba cómo habían ido sus últimos meses y se sinceró conmigo explicando el motivo de su decisión. Desde ese momento, me dijo que le encantaría que pudiera ir para disputar juntos su último partido, siempre y cuando la situación me lo permitiera. En aquel momento, ni siquiera él estaba convencido de estar apto para el partido, hasta que volvimos a hablar y me dijo que estaría encantado de jugar un dobles. Al final yo tuve la suerte de poder vivir ese momento, pare él era un momento importante y para mí ha sido un gran honor. Si para él era importante, para mí se volvía todavía mucho más importante y especial”.

No piensa en su retirada

“Las cosas no se pueden preparar con mucho tiempo, no creo que la vida te permita tener una predicción, yo ni me lo planteo, será como tenga que ser. Es una cosa que, cuando tenga que ser, será. En ese sentido, lo viviremos de la manera que toque vivirlo y en el momento que toque, ahora mismo estoy en otras cosas. Siempre digo lo mismo, uno no puede preparar tanto las cosas, tiene que vivir las cosas con naturalidad, yo creo que Roger tampoco lo tenía preparado. Él ha tenido la despedida que se merecía, ha podido ser dentro de la pista, algo que parecía difícil hace unas semanas, pero esto era vital para él. Yo estoy feliz de que se haya podido despedir en la pista, a mí también me gustaría, lo tengo claro. Pero no pienso en ello, porque cuando empiezas a pensar en ello quiere decir que algo no funciona, de momento mi cabeza me dice que aún quiero que esto siga”.