La conexión Rusia-Valencia vuelve a funcionar
Anastasia Potapova levantó este domingo es Estambul su primer título WTA. Entrevistamos a David Andrés, su preparador físico desde hace dos meses.


Hemos tenido que esperar cuatro meses para ver a la primera nueva campeona de 2022. La protagonista fue Anastasia Potapova, partiendo desde la fase previa del WTA 250 de Estambul y terminando con el trofeo en sus manos. La rusa ocupó varias portadas con tan solo 15 años, cundo conquistó Wimbledon Junior y fue Nº1 del mundo, incluso su transición al profesionalismo empezó de manera sobresaliente, pero no ha sido hasta los 21 cuando por fin ha estrenado su palmarés en el gran circuito. ¿Qué ha cambiado?
Hay que empezar contando lo que cambió en 2020, donde una operación de tobillo comenzó a truncar un progreso que ya la había visto alcanzar el top65 de la clasificación un año atrás. Esta intervención, mas la pandemia posterior, sacaron a Potapova del primer orden mundial, hasta que el verano pasado optó por dejar su trayectoria en manos de Igor Andreev. El que fuera #18 ATP se puso manos a la obra, ajustando cada pieza hasta recoger los frutos de su trabajo hace dos días con un título en Turquía que ha devuelto a Anastasia al #78 del ranking WTA.
Pero Igor no está solo. Hace dos meses, el de Moscú decidió levantar el teléfono y contactar con David Andrés, el que fuera su preparador físico durante buena parte de su carrera y, actualmente, uno de los pilares de la Lozano-Altur Tennis Academy en Valencia. Por la agenda del español pasó en su momento todo el talento de la costa levantina: David Ferrer, Sara Errani, Dani Gimeno, Anabel Medina o el propio Andreev. El ruso le dejó una propuesta sobre la mesa y él no dudo en aceptarlo. Afortunadamente, la llamada de Punto de Break tampoco la rechazó.
DAVID ANDRÉS, LA ÚTIMA PIEZA
“Anastasia es una muy buena jugadora, técnicamente es asombrosa porque tiene mucha calidad. Basa mucho su juego en el ataque, en el feeling que tenga con la bola, así que la idea es implantarle algo del ADN español, donde el sistema, la táctica, el físico y la fortaleza mental son indispensables. Por eso Igor cuenta conmigo y se apoya en la Academia para que venga a trabajar durante algunas semanas con el resto del equipo”, nos cuenta David, quien estuvo presente en los torneos de Monterrey e Indian Wells para una primera toma de contacto con el equipo.
La gira de marzo no salió bien, la oriunda de Saratov todavía necesitaba un tiempo de adaptación y un extra de confianza para sacar su mejor versión en pista. Quién le iba a decir que sería sobre tierra batida donde llegaría la mejor semana de su carrera, sacándose la espinita de sus dos finales perdidas en 2018 (Moscú y Tashkent) para vestirse por fin de campeona. Su progresión en Estambul volvió a recordarnos todas las virtudes de su raqueta, el potencial de una chica que siempre estuvo llamada a lo más grande.
“El potencial que tiene es enorme, tiene muchísimas posibilidades en el futuro, apenas tiene 21 años”, subraya David Andrés. “El tenis le dio muchas alegrías al principio, era un progreso continuo, hasta que llegaron los problemas y las dudas. Hace un par de años tuvo una operación de tobillo que le hizo mucho daño, no es normal tener una operación siendo tan joven, pero eso le ha hecho madurar, le ha servido para hacerse más fuerte mentalmente. Me alegro mucho de que haya ganado este torneo, tiene mucho mérito partiendo desde la previa. Han sido siete victorias esta semana, hacía mucho tiempo que no ganaba tantos partidos seguidos”, sostiene el de Guadalajara.
Nacida en Saratov en el año 2001, Potapova comenzó su andadura profesional con tan solo 16 años, aprovechando diversas WC en torneos WTA y firmando victorias impresionantes para una chica de su edad. Había talento, eso era indudable, solo faltaba la experiencia y la madurez que solamente te da el paso del tiempo. En ese punto se encuentran ahora mismo Igor Andreev y David Andrés, en busca de una mejora total en cada aspecto de la rusa.
“Físicamente es una chica rápida, tiene fuerza en las piernas, pero todavía tiene margen de mejora tanto en el tren inferior como en el superior. Es coordinada y muy completa, su tenis ofensivo se adapta mucho mejor a las pistas rápidas, de ahí que ganara Wimbledon Junior. En tierra la cuesta más desplazarse y resbalar –sobre todo por el tema del tobillo–, pero es buena trabajadora, no tengo ninguna duda en que lo irá mejorando con el tiempo”, resume el preparador físico. “Solo hemos trabajado estos dos últimos meses, pero veo que es una chica fantástica, es un placer trabajar con ella y por supuesto con Igor, otro gran profesional. Es una suerte pertenecer a este equipo, ojalá dure mucho tiempo”.
CONEXIÓN CON VALENCIA
Sabemos lo que pasó en Estambul, pero nos faltaba por conocer lo que pasó en los días previos. Anastasia, junto al resto de su equipo, pasaron tres semanas en la Lozano-Altur Tennis Academy, absorbiendo los conocimientos de un lugar que lleva creando campeones desde el siglo pasado. Una vez más, como ya sucediera con Safin, Safina o Andreev, la conexión entre Rusia y Valencia vuelve a ser una realidad, un éxito instantáneo, combinación que explica de manera sencilla el bueno de David.
“Con este tipo de jugadoras, de tanta calidad y posibilidades, la Academia les viene muy bien porque de alguna manera los sistematiza. Al jugador que es muy cuadriculado, a veces hay que abrirlo y flexibilizarlo, hacerle menos rígido. Los jugadores de Europa del Este, donde la mayoría juegan demasiado alegres y ofensivos, aquí aprenden a tener una disciplina táctica, un sistema de trabajo y una fortaleza físico-mental que hace que su tenis se potencie. Lo que te da confianza siempre son los resultados, pero cuando los resultados no se dan, uno tiene que ceñirse a un buen sistema de trabajo y a ser muy profesional, eso siempre maximiza las opciones de victoria. Por suerte, con Anastasia están llegando muy pronto”, valora el español.
Después de celebrar su título en Estambul, Potapova y Andreev volaron hasta Valencia, donde disfrutaron de un día de descanso antes de afrontar el próximo reto: la fase previa del Mutua Madrid Open. No sabemos lo que pasará esta semana –hoy derrotó a Daria Saville y está a una victoria del cuadro final–, ni los resultados que llegarán en los próximos meses, lo que David Andrés tiene muy claro es dónde se encuentra el valor más importante de este equipo. “La clave es ella, su trabajo diario, su motivación por ser mejor cada día y la confianza que tiene en su tenis”. Habrá que seguirla muy de cerca.