Arantxa Sánchez Vicario da su punto de vista sobre su papel en ‘King Richard’

Todas las personas que hemos visto la película de ‘King Richard’ nos hemos preguntado qué opinión tendrá Arantxa Sánchez Vicario de la imagen que se muestra de ella en su encuentro ante Venus Williams. Sabemos que el cine, en concreto Hollywood, a veces se exageran ciertas cosas para darle más tensión a la trama. Arantxa Sánchez Vicario hablaba con El Larguero sobre cómo se ha visto reflejada en la gran pantalla, así, conocíamos cuanto dista el espectáculo de la realidad.

En el año 1994, la tenista española, por entonces número dos del mundo, cabeza de serie número uno, se enfrentaba a una joven Venus Williams en el torneo indoor de Oakland, Estados Unidos entre los meses de octubre y noviembre. En el cine, presentan a Arantxa como número uno del mundo y el torneo de juega al aire libre.

El espectáculo de Hollywood

En la escena de la película en la que Venus y Arantxa están disputando el partido se señala una pausa en la que la española va al baño como la causa para que remontara y que la mayor de las hermanas Williams no pudiera cerrar la victoria, pero nada más lejos de la realidad: “Es imposible que me pudiera ir de la pista en un 3-1 porque nunca te puedes ir en los juegos pares. Cuando uno se va al baño hay un tiempo limitado, me hubieran sancionado si hubiera sido así. Eso le da la importancia a la película. No hubiera tenido tanto tirón si no lo hubieran hecho así”.

La española, que terminó ganando el torneo en individuales y en dobles, dice que, por aquel entonces, estaba atravesando el mejor momento de su carrera. Después de ceder en el primer parcial por 2-6, Arantxa sumó 11 juegos seguidos, por lo que el partido no estaba tan igualado como se muestra en la película. Hubiese sido extraño que una jugadora inexperimentada como era Venus Williams tuviera el partido bajo control en su gran parte ante la número dos del mundo. No sabemos si fue idea de los responsables de la película, pero está claro que se hace más hincapié en ciertas escenas que no corresponden con exactitud con la realidad. Al final, no deja de ser ficción.

Aunque no entiende la necesidad por la que cambiar ese momento de su carrera tenística, Arantxa Sánchez Vicario recomienda la película por ser una historia de esfuerzo y sacrificio.