“Las condiciones que tenemos aquí por la noche son extremadamente lentas. Es muy difícil hacer winners”, comentaba el otro día Andrey Rublev, hablando sobre las condiciones que tenemos este año en Indian Wells 2021. No ha sido el único que ha hablado de cómo se siente de distinto el ritmo de pelota en esta edición. Alguno apuntaba al hecho de celebrarse en octubre, donde, quizá, haga un poco más de calor respecto a marzo, pero lo cierto es que el CPI (Court Pace Index) de Indian Wells es muy similar al de años anteriores, por lo que el motivo real de las condiciones tan lentas que vemos en el torneo es, realmente, por culpa de las pelotas que se usan en el torneo.
Cada año, cuando se compara los CPI de los distintos torneos, observamos que Indian Wells es el Masters 1000 y Grand Slam más lento de pista dura. El aire extremadamente seco del desierto provoca un mínimo rozamiento con las pelotas, lo que hace que la pelota vuele mucho más de lo normal (mayor vuelo y mayor bote). No es de extrañar que Indian Wells sea el torneo de pista dura donde Rafa Nadal tenga mejor porcentaje de victoria. Son unas condiciones que se ajustan mucho mejor a su tenis. En este 2021, parece que todo es mucho más lento de lo habitual, pero no por el CPI.
En un gráfico mostrado por la organización del torneo, se muestra un CPI para esta edición de 2021 de 31.2 puntos, con una humedad de solo el 14%. El CPI de 2019 fue de 32.1, superando incluso los 27 puntos de 2018 y 2017 o similar a los 30 de 2016. La pista y las condiciones climáticas no son las culpables de que este año los tenistas sientas que todo se siente más lento y pesado. Todo radica en las pelotas Penn.
Durante los últimos años, las críticas a las pelotas Penn han sido constantes. Rafa Nadal las denominaba como “piedras” y “muy difíciles de mover”. En ese sentido ha ido Andy Murray, que se encuentra ya en tercera ronda del cuadro, aunque a él no le disgusta demasiado que la bola sean tan pesada. “En lo que respecta a la velocidad o al aire, todo se siente igual que otros años. La diferencia está en las pelotas. Antes, la pelota que se usaba era muy ligera. Ahora, son muy pesadas. A mí, personalmente, es algo que me gusta, jugar con bolas lentas en canchas rápidas. Para mí, es más fácil controlar la pelota de esta manera respecto a mis años anteriores”, decía el británico, en palabras recogidas por Tennis Now.
Diferente pelota respecto a otros torneos
Por mucho que se siga comentando año tras año, será difícil que haya una misma pelota en todos los torneos de una misma superficie. Semana a semana, la pelota cambia y a los jugadores les cuesta aclimatarse a las condiciones tan distintas que se producen de un torneo a otro. Para el espectador puede parecer algo simple, pero el cambio es brusco. En un deporte como el tenis, cualquier pequeño cambio significa mucho. “En el US Open, la pelota era muy viva y no podías controlarla. Aquí, puedes controlarla más”, asegura Swiatek, una de las favoritas al título y que se amolda genial a las condiciones que parece haber en Indian Wells.
Stefanos Tsitsipas, por su parte, no destaca demasiado estas pelotas. “Los tenistas no estamos acostumbrados a jugar con pelotas Penn. Yo, personalmente, las encuentro un poco más pesadas que las habituales con las que solemos jugar en el resto de torneos”, comentó en su rueda de prensa. Y es que ese es el principal problema con el que se encuentran los tenistas, que al venir de condiciones totalmente distintas, tienen muy poco tiempo para habituarse a lo que se encuentran en Indian Wells. Bote más alto y bolas más duras. Quizá cueste un poco más conseguir winners, pero cuanto más avancen en el cuadro, más rápido podrán hacerse a las peculiares condiciones de Palm Springs.