Mertens y Sabalenka se pasan el juego

Seguramente el objetivo principal que les movía en este Open de Australia 2021, pero Aryna Sabalenka y Elise Mertens cerraron su periplo oceánico con un nuevo Grand Slam bajo el brazo. El de dobles, claro. La belga y la bielorrusa, que ya capturaron juntas el US Open de 2019, dieron un segundo golpe en la modalidad, un triunfo que les sirve para aparecer desde este lunes en lo más alto del ranking. Ellas son a partir de hoy las flamantes número 1 del mundo, aunque este viaje no será muy largo. Ambas reconocieron en su última rueda de prensa que su aventura en el dobles se terminó, que a partir de entonces se centrarán más en el singles, una decisión que nos deja un titular claro: este juego ya se lo pasaron.

Pero esta decisión no fue repentina, ya estaba tomada mucho antes de derrotar este pasado viernes a Krejcikova y Siniakova en la gran final. Un partido donde Sabalenka necesitó numerosas oportunidades para sellar el triunfo con su servicio. “Sabía perfectamente que ella podía cerrarlo con su saque, lo único que podía hacer era esperar mi momento cerca de la red”, explicó Elise ante los periodistas. “Hemos estado jugando a un gran nivel durante estas dos semanas, tuvimos un cuadro muy duro, así que estamos orgullosas de haber llegado hasta aquí. En días como hoy es donde más aprendemos a seguir peleando, a sobrevivir dentro de la pista y motivarnos la una a la otra”.

Aryna, quien se atrapó un poquito en esos últimos intercambios, coincide con esas misma narrativa. “Fue una final un poco extraña, la verdad. Creo que en semifinales jugamos mucho mejor que en el partido por el título. De hecho, diría que no fuimos capaces de ofrecer el nivel que esperábamos. Pero luchamos igualmente, intentamos sacarlo adelante sin importar lo que pasara. Por supuesto que estamos muy contentas del resultado final”, valoró la tenista de Minsk.

Quizá el hecho de haber sido eliminadas antes de tiempo en el cuadro individual fuera una de las claves para afrontar el dobles con menos distracciones, aunque ese no fuera el plan de las campeonas. “Creo que es importante no convivir continuamente con el estrés de la competición. En nuestro caso, somos dos jugadoras que también disputamos los cuadros individuales, algo que ya de por sí genera bastante estrés. Así que cuando jugamos el dobles, lo que intentamos es divertirnos. Obviamente, cada vez que entramos a jugar un partido queremos ganar”, subraya la belga, quien cedió en cuarta ronda ante Muchova.

En esa misma ronda se despedía también la bielorrusa, ante una Serena Williams que le recordó una vez más dónde está su techo en Grand Slams. Días después, cambiar de modalidad le traería la paz. “Cuando juego el circuito de dobles siempre lo hago relajada, hago en cada momento lo que quiero, lo que me gusta, sin importar si acabo ganando o perdiendo. Lo que buscamos es hacerlo lo más sencillo posible, ahí está un poco la diferencia con el individual, que no me preocupa tanto el resultado. Me centro en hacer mis cosas y la verdad es que suele funcionar, es el secreto de nuestro éxito”, revela una de las tenistas más en forma del momento.

Hoy Sabalenka luce como la Nº8 individual y Nº1 en dobles, aunque esto último no durará demasiado. Pese al éxito reciente, Aryna tiene claro que es momento de apostarlo todo por una sola carta. “El dobles me ayuda a manejar mejor mi energía. Incluso cuando quedo eliminada en el dobles, luego no resulta tan dramático, no me genera tanta frustración como con el individual. Sin embargo, esta temporada quiero centrarme mucho más en el singles y jugar un poco menos el circuito de dobles. Por ejemplo, en los Grand Slams no volveremos a jugar juntas este año, pero quizá sí lo hagamos en algún torneo Premier como Dubai o Miami”.

¿Y qué opina Mertens sobre este plan? La verdad, mucha gracia no debe hacerle, pero una amiga siempre encuentra la empatía necesaria, hasta en un momento como éste. “Es una decisión personal que ha tomado ella, así que la respeto, por supuesto. Al final jugar el circuito de dobles también te resta energía en estos torneos tan largos, es una realidad. Por otro lado, no puedo negar que me encanta jugar con ella. Aryna sabe que la puerta está abierta, cuando ella quiere jugar dobles yo estaré ahí”. Y ojalá que sea pronto, por el bien del circuito.