Las irrupciones en el top-10 más precoces de toda la historia

Descubrimos la nómina de tenistas que se metieron entre los 10 mejores a una edad más temprana, habiendo cinco que lo hicieron menores de edad.

Diego Jiménez Rubio | 20 Dec 2020 | 20.44
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Tenistas más jóvenes en entrar al top-10. Foto: gettyimages
Tenistas más jóvenes en entrar al top-10. Foto: gettyimages

Las grandes historias de precocidad en el tenis masculino parecen haberse extinguido en los últimos lustros. Por mucho que ilusionen las jóvenes promesas y la ATP promueva su atención mediática con el concepto NextGen, resulta impensable desde hace tiempo ver a un menor de edad metiéndose entre los mejores del mundo. La evolución del tenis hacia un deporte que requiere de condiciones físicas portentosas y el alargue de las carreras deportivas de grandes jugadores por los avances en todo ámbito, suponen un freno en seco para esas irrupciones milagrosas que sacudieron a todo el planeta en anteriores ocasiones.

Jugadores como Stefanos Tsitsipas, Denis Shapovalov o Jannik Sinner consiguen mostrar su potencial desde temprana edad, pero todos convienen en que esto es un proceso largo y ninguno estaba preparado para asaltar el top-10 con menos de 19 años. El último ejemplo en este sentido es el de Rafael Nadal, que con tan solo 18 años y 10 meses pisó ya el selecto grupo de los mejores del mundo. Sin embarg, y en contra de lo que muchos pudieran pensar, el español no está entre los que lo consiguieron a una edad más temprana ya que tiene por delante en esta clasificación hasta a siete jugadores. Algunos de ellos se conviertieron en jugadores memorables con carreras prolíficas en éxitos, pero otros no pudieron dar continuidad a esa irrupción.

Andréi Medvedev y André Agassi son otros de los ejemplos más recientes de jóvenes promesas que desafiaron las leyes de la naturaleza y se filtraron entre los mejores del mundo. Curiosamente, ambos se midieron en la final de Roland Garros 1999, con 25 y 29 años, respectivamente. Resulta obvio que el ucraniano no terminó de responder a las expectativas suscitadas por su temprana irrupción, al igual que Michael Chang, el gran ejemplo de talento precoz. El estadounidense ganó Roland Garros con apenas 17 años, terminó con 34 títulos y fue número 2 del mundo, pero su demostración de poderío siendo apenas un adolescente hizo soñar a muchos con una carrera más lustrosa.

Boris Becker, Mats Wilander y Björn Borg alcanzaron el top-10 muy jóvenes también y están en la nómina de los mejores de la historia, pero no así el jugador que se metió entre los 10 mejores a una edad más temprana: Aaron Krickstein. Este estadounidense que llegó a ganar nueve títulos como profesional y alcanzar el puesto 6 del ranking ATP, irrumpió en el top-10 con la friolera de 17 años y 11 días. Sin embargo, su proyección se vio truncada y disputó su último partido oficial cuando no había cumplido los 30.

Si miramos a la actualidad, resulta imposible pensar en un jugador que, siendo menor de edad, rompa la barrera de un top-10 tremendamente difícil de alcanzar. El mayor ejemplo de talento precoz ahora mismo es Carlos Alcaraz, que a sus 17 años está situado en el puesto 143 del mundo, algo mucho más lógico que lo que hicieron los protagonistas de este artículo. Esta es la lista de jugadores que alcanzaron más jóvenes el top-10:

  • Aaron Krickstein: 17 años y 11 días
  • Michael Chang: 17 años y 3 meses
  • Boris Becker: 17 años y 7 meses
  • Mats Wilander: 17 años y 10 meses
  • Björn Borg: 17 años y 11 meses
  • André Agassi: 18 años y 1 mes
  • Andréi Medvedev: 18 años y 9 meses
  • Rafael Nadal: 18 años y 10 meses