
Dominic Thiem no se está mordiendo la lengua durante este periodo sin tenis competitivo. Primero fueron sus declaraciones sobre el Fondo de Ayuda voluntario las que causaron mucho revuelo, pero su última entrevista al diario Tiroler Tageszeitung tampoco promete dejar a nadie indiferente. En este caso, el foco de sus protestas ha sido uno bastante claro: todos los eventos que se han desencadenado tras la disputa del Adria Tour y la ola de positivos en Croacia.
Lo primero que hizo Thiem fue contestar a todos aquellos que le criticaron por seguir jugando torneos como el Ultimate Tennis Showdown o el campeonato austriaco después de estar en contacto con jugadores que dieron positivo en el Adria Tour, tales como Grigor Dimitrov o Novak Djokovic. Dominic se defendió con cierta contundencia. "Después del Adria Tour en Belgrado, me sometí a un test diario durante diez días, hasta que el periodo de incubación estuviese terminado".
Y es que los test de coronavirus, de los que llegó a hablar en un descanso de sus partidos en el UTS, se convirtieron en parte de su rutina: "Fueron parte de mi rutina diaria durante unos días. Iba al aeropuerto a hacerme los tests; si los resultados eran negativos, era momento de entrenar de nuevo. Ese era el ritmo, aunque definitivamente mejor que estar de cuarentena. No veo por qué tendría que encerrarme en casa si estoy sano. Por eso decidí someterme a todos esos test".
La, cuanto menos, cuestionable forma de encarar la ola de negativos por parte de Thiem varía con la ruta tomada por algunos de sus compañeros. Uno de ellos, Alexander Zverev, prometió que estaría aislado durante 14 días para despejar cualquier ápice del coronavirus de su cuerpo... para aparecer pocos días después en una fiesta, rodeado de muchas personas. Sin embargo, Dominic no perdió el tiempo en defender a uno de sus mejores amigos en el circuito.
"Debería haber hecho lo mismo que yo. Él también dio negativo en su prueba, pero su único error es que primero escribió esa declaración y luego tuvo la mala suerte de que lo grabasen durante una fiesta. No me gusta la forma en la que la gente lo está criticando. Se le está tratando como si fuese un niño que va a la escuela, pero es un hombre de 23 años. Sí, está claro que cometió un error, pero no entiendo por qué todo el mundo se está involucrando en lo que ha pasado".
Otro de los tenistas a quien Thiem defendió fue ni más ni a menos que al organizador del torneo, Novak Djokovic, alabando las buenas intenciones del serbio: "Djokovic no ha cometido un crimen. Todos podemos equivocarnos, pero no entiendo parte de las críticas. Yo he estado en Niza y también he visto fotos de otras ciudades; no son nada diferentes a lo que estaba pasando en Belgrado durante el torneo. Resulta muy barato 'disparar' hacia Djokovic ahora".
No se quedó ni mucho menos a gusto aquí Dominic. Si hay alguien que se ha mostrado especialmente crítico con lo ocurrido en el torneo de exhibición, ese es sin dudas Nick Kyrgios. Hacia él también tuvo palabras: "El propio Kyrgios ha dicho un montón de tonterías. No entiendo por qué tiene que meterse en todo. Estaría bien que lo primero que hiciera fuese aceptar sus errores antes que estar criticando al resto".
Por último, el austriaco hizo referencia al apretado calendario ATP en lo que queda de año, dejando bastante claro que disputar dos Grand Slams prácticamente seguidos, en diferentes superficies, no va a ser tarea fácil: "Ahora mismo, tendría que sacrificar uno de los dos Grand Slams. Para tener opciones en París lo mejor es caer pronto en Nueva York".