Gulbis: "Cada vez me vuelvo más emocional con la edad"

Ernests Gulbis siempre vuelve. Sobre todo porque antes se ha ido. Siempre se va. Pero sigue volviendo. En ese ida y vuelta se ha movido la carrera de uno de los talentos más importantes de su generación, la de Marin Cilic, Thomaz Bellucci o el mejor de todos, Juan Martín del Potro. Ahora, el letón vuelve a sumar victorias en Grand Slam, después de un tiempo apartado de los grandes focos, como tantas otras veces en su carrera.

Gulbis, que ya fue octavofinalista en Wimbledon 2018, relataba así, en Roland Garros 2014, cuando ganó a Federer, tal y como ha recogido ATPWorldTour.com, lo que ha sido el grueso de su carrera. “Tomé muchas malas decisiones en mi carrera. Tal vez no solo sean malas decisiones, sino que no presto demasiada atención a las cosas que hago, no presto demasiada atención a cómo tratar mi cuerpo, cómo practicar".

Su filosofía y escala de valores siempre ha ido en paralelo al de los grandes tenistas del circuito, por tanto no es raro que bromee sobre ello, como ha hecho hoy, tras volver a ganar partidos de Grand Slam. “Cada dos años hago un buen Slam. Veremos cuánto de grande va a ser este. Luego tomo un descanso de nuevo durante un par de años", dijo un Gulbis, 256 del mundo, que procede de la fase previa y ya está entre los 32 mejores.

"Si tengo una buena preparación, sé que jugaré bien"

Una lesión de espalda le ha impedido rendir bien en los últimos tiempos pero ahora está recogiendo algunos frutos. "Se trata de practicar, ponerme en forma. Tuve unos muy buenos dos meses de entrenamiento. Si tengo una buena preparación, sé que jugaré bien. Se trata de eso. Sé las cosas en las que necesito trabajar y el año pasado fue demasiado arriba y abajo".

Fiel a su peculiar manera de relacionarse en el día a día, Gulbis no trajo ni zapatillas al torneo. “Pensé que en Melbourne, durante el Abierto de Australia, no habrá ningún problema en encontrar. Llamé a Adidas. No tenían un modelo, ni uno, nada. Así que tuve que llamar a al menos siete tiendas, y solo dos tiendas tenían mi talla. Así que creo que compré los dos últimos pares”.

Por último, varios deseos. Jugar un ATP 250. Volver al Top-100. Jugar cinco años más. “Realmente me pongo más emocional con la edad. Es increíble. Tengo lágrimas en los ojos sin ninguna razón. Estoy realmente feliz con cinco victorias. Para mí es realmente importante, cada punto en el ranking que puedo lograr en estos momentos. Porque realmente quiero, lo más rápido posible, volver al Top 100. Ese es mi objetivo. Si estoy en un ATP 250, seré feliz. Creo que puedo jugar otros cinco años más, pero ya veremos."