Cameron Norrie, el éxito de un tenista atípico en la escuela británica

Analizamos el éxito de un tenista con un estilo muy particular que con su gran actuación en Washington alcanzará el mejor ranking de su carrera.

Diego Jiménez Rubio | 2 Aug 2018 | 17.22
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Ya no es Andy Murray el llanero solitario del tenis británico. Una prolífica escuela de grandes talentos a nivel histórico se estancó hace ya lustros, quedando Tim Henman como el gran representante de las islas en la élite del tenis mundial. El de Dunblane le tomó el testigo y llevó el tenis en el Reino Unido a un estatus superior, devolviendo el orgullo patrio a sus compatriotas al ganar Wimbledon y erigirse en un honorable miembro del BigFour, una de las sagas más brillantes de la historia de este deporte.

Pero no es ése el éxito en el tenis para un país. Un reino de naciones que cuenta con más de 65 millones de personas y con una tradición tenística simplemente desbordante, no debe aspirar a otra cosa que no sea erigirse en una fábrica de jugadores con capacidad para legitimarse en el top-100. Incorporando entrenadores foráneos y apostando por una mixtura del conocimiento propio y el ajeno, las instituciones del tenis británico han apostado fuerte y el resultado ya es palpable en dos jugadores: Kyle Edmund y Cameron Norrie.

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De la generación del 94-95, ambos tenistas guardan una estrecha y curiosa vinculación: ninguno de los dos reúne las características propias de un jugador inglés. La polivalencia es su seña de identidad pero se aprecia en su repertorio de golpes una tendencia a los liftados y a un estilo de juego repleto de paciencia, trabajo y variedad de alturas y efectos, que los jugadores nacidos en Albion no han atesorado de manera natural habitualmente.

El caso de Norrie es aún más llamativo. Nacido en Johannesburgo y afincado en Texas, encontró el ansiado punto de inflexión en su carrera cuando se impuso a Roberto Bautista en el duelo de Copa Davis 2018 de principios de año. Llevaba tiempo rondando el top-100 y su escaramuza triunfal en la gira de hierba de 2017, ganando a Horacio Zeballos y plantando cara a Gael Monfils, así como su dominio en el ATP Challenger Tour, ya vaticinaban una eclosión. Zurdo, con gran capacidad de desplazamiento por la pista y un tenis tremendamente versátil, el bueno de Cameron está alcanzando un gran nivel.

Sin embargo, la misma se está produciendo de manera paulatina, sin brillantes resultados pero tampoco notables decepciones, y construyendo algo que comienza a tomar forma. Semifinalista en Lyon y Atlanta, y sabiendo ya lo que es ganar partidos tanto en Grand Slam como Masters 1000, Norrie quiere dar un salto cualitativo en el ATP 250 Los Cabos 2018, donde ya está en cuartos de final tras imponerse con brillantez a Prajnesh Gunneswaran y Feliciano López.

"Siento que estoy jugando bien y creo que puedo seguir mejorando. Ha sido importante para mí ganar encuentros sin mucha brillantez porque eso me da confianza plena en mis opciones", señaló al término de su duelo con el toledano. Cameron Norrie se ha asegurado situarse como 73 del mundo con este resultado, y en caso de ganar a Adrian Mannarino, rival en cuartos del evento mexicano, entraría en el top-70. Notable renta para un tenista que a sus 22 años aún está en formación y transmite la sensación de que puede seguir ascendiendo.