El resurgir del maltrecho tenis italiano

En ocasiones, las cosas ocurren cuando menos se esperan y en el momento en que todo parece perdido. El desasosiego invadía el mundo del tenis italiano desde hace tiempo al ver cómo sus grandes referentes tenísticos de los últimos tiempos entraban ya en la treintena. La generación de Fabio Fognini, Andreas Seppi, Simone Bolelli y Paolo Lorenzi va tocando a su fin aunque todavía se esperan genialidades de Il Bello.

No pintaban nada bien las cosas para un país que goza de buenas instalaciones, zonas con un clima beneficioso para la práctica del tenis al aire libre durante todo el año y buenos entrenadores. La Federación Italiana ha sabido reaccionar a tiempo y está empeñada en volver a erigirse en una cantera de buenos tenistas capaces de competir al máximo nivel. Por momento, ya ofrece una camada de jugadores interesantes y está haciendo movimientos cuyo fin no es otro que incentivar su entrada al tenis profesional.

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El hecho de haberse ofrecido a la ATP para acoger las NextGen Finals en Milán, pone a las claras la apuesta de un país que se aseguró contar con una wildcard para su mejor tenista menos de 21 años. En 2017 recayó en Gianluigi Quinzi pero en 2018 han destacado más otros jugadores de su quinta. Es el caso de Matteo Berrettini, al borde de entrar al top-100 tras haber ganado el Challenger de Bérgamo, Lorenzo Sonego, Stefano Napolitano o Matteo Donati.

Ninguno puede ser calificado como grandes estrellas del futuro pero sí parecen en el camino de asegurar la presencia de la azzurra en el top-100, si continúan progresando como hasta ahora. A esto hay que sumar la resurrección tenística de Marco Cecchinato, actual número 73 del mundo a sus 25 años y que se postula como un jugador a tener en cuenta, sobre todo en tierra batida.

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El Masters 1000 Roma 2018 está sirviendo de escaparate para estos jugadores, afanados por demostrar que hay vida más allá de los que han marcado la pauta del tenis italiano en los últimos tiempos. Todos ellos comparten un patrón común: la garra, la capacidad de contraataque y habilidad innata para desplegar su mejor tenis sobre tierra batida. Luchadores incansables que quieren erigirse en los gladiadores del tenis moderno.