Karolina Pliskova y una implacable progresión en todas superficies
La jugadora checa sigue inmersa en la lucha por el número 1 del mundo y está demostrando ser una jugadora todoterreno y versátil.
Hay jugadoras llamadas a la gloria, diseñadas para la victoria y a marcar una época. Karolina Pliskova es una de ellas. Le ha costado a la checa sacar todo su potencial, después de años coqueteando con la élite y ofreciendo destellos de su juego incisivo como pocos, pero a sus 25 años parece haber alcanzado la madurez. Cuajó dos muy buenas temporadas en 2014 y 2015, pero no supo reafirmarse en torneos de Grand Slam, donde su mejor resultado era una tercera ronda.
Karolina parecía una tenista con gran capacidad para hacer golpes ganadores pero también con la irregularidad propia de su estilo y edad; una típica pegadora que basaría su carrera en escaramuzas notables y desapariciones súbitas. Sus resultados sobre tierra batida y hierba dejaban mucho que desear, habiéndose especializado en pistas duras donde su pelota corría mucho pero no tenía que flexionar en exceso y los desplazamientos eran naturales.
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Tras unos meses de 2016 aciagos para sus intereses, se presentó en el US Open y rompió moldes, llegando a la final. El 2017 debía ser el año de su confirmación y vaya si lo está siendo. La checa se metió en cuartos de final del Open de Australia (su mejor resultado era la tercera ronda), demostró que su tenis no entiende de superficies al acceder a las semifinales de Roland Garros, y en hierba también está demostrando su poderío, con su título en Eastbourne y buenas sensaciones en el All England Lawn Tennis Club.
"Si saco bien, en hierba puedo ganar a cualquiera", señaló con confianza la checa. "En un año he crecido mucho en cuanto a experiencia y siento que todo ha cambiado. He mejorado muchísimo mis desplazamientos por la pista", aseveró la actual número 3 del mundo pero que depende de sí misma para salir de Wimbledon 2017 en la cúspide del ranking WTA. Tras ganar con autoridad a Evgeniya Rodina, su siguiente rival será Magdalena Rybarikova, 87 del mundo.
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"Es la rival más complicada que he tenido nunca en una segunda ronda de Grand Slam. En hierba ella es muy peligrosa con su estilo de juego de ir a la red y golpear muy buenos cortados y magníficos saques", declaró la checa, que necesitará su mejor versión para poder seguir avanzando. Karolina Pliskova está con la confianza y la motivación necesarias para hacer algo grande en Wimbledon 2017.
Diego Jiménez Rubio
Adicto al sonido de la pelota sobre la pista y al de las teclas mientras transmito mi pasión. Soy feliz hablando de tenis e intento que los demás lo sean leyéndome.