
La vida puede cambiar mucho en tan solo doce meses, si no que se lo digan a las diez mujeres que a continuación les vamos a presentar. Todas ellas acabaron la temporada 2015 en una posición envidiable, pero querían más, querían llegar a un escalón más privilegiado. Solo así se entienden ascensos de cuarenta, cincuenta, hasta de cien posiciones a cargo de este saco de tenistas que han revolucionado la WTA a base de insistencia, talento y fe.
Dominika Cibulkova, del 38º al 5º (+33)
Cuando llegas a la final de un Grand Slam significa que algo especial guardas en tu raqueta. La eslovaca se quedó a las puertas en 2014 de reinar en Melbourne, pero lo peor no sería aquella derrota, sino lo que vendría luego. Una etapa de lesiones que le hicieron descolgarse de la élite pero siempre manteniendo la fe en el regreso. Ha sido en 2016 cuando ‘Domi’ ha destapado su verdadero potencial colocándose en el top5 de la WTA. Su mejor recuerdo, el trofeo que le convirtió en Maestra en Singapur.
Johanna Konta, del 48º al 10º (+38)
Si el salto realizado en 2014 ya había sido grande (del 150º al 47º), lo de esta temporada ha terminado siendo escandaloso. Pocas veces se han visto subidas tan explosivas de una jugadora tan veterana (25 años) y hasta tan arriba (directa al top10). El trabajo de Esteban Carril se recordará para siempre gracias a toda la confianza ciega que puso en la británica desde el primer momento en que la vio. Sus semifinales en Australia y su título en Stanford fueron lo más destacado de su calendario.
Elena Vesnina, del 115º al 16º (+99)
Otro rostro clásico del vestuario que había caído hasta más allá del top100 debido a las lesiones y los malos resultados en terreno individual. No así en dobles, donde forma una de las parejas más consolidadas junto a Ekaterina Makarova: este mismo año lograron el Oro Olímpico en Río. Pero como singlista todavía se podía dar algo más, como unas históricas semifinales en Wimbledon que pusieron el broche de oro a un año brillante en cuanto a regularidad.
Kiki Bertens, del 104º al 22º (+82)
Otra jugadora arrastrada más de las 50 mejores del mundo y sin apariencia a que en algún momento pudiera plantarse entre ellas. Pero nos equivocamos. La holandesa, al igual que Vesnina, aprovechó la oportunidad de los Grand Slams (en su caso, Roland Garros), para aterrizar en semifinales hilando doce victorias de manera consecutiva. Es cierto que en el resto del curso flojeó, respirando solo un poco de aire al final, pero ya tenía una plaza ganada entre las 25 mejores.
Shuai Zhang, del 139º al 23º (+116)
De nuevo una tenista que trabajando en la sombra ha conseguido destrozar sus propios límites. Zhang ya había sido top100 en su momento, aunque en 2015 la enviara lejos de ese primer vagón de la clasificación. Empezó el año haciendo cuartos de final en Australia, acompañando este resultado con triunfos semanales entre el circuito WTA y el circuito ITF. Su final de temporada, inmersa en la gira asiática, fue la confirmación de que en casa se juega mejor. Acelerón tremendo para situarse tan solo un puesto por debajo de Bertens.
Daria Kasatkina, del 75º al 26º (+49)
También las más jóvenes tienen derecho a avanzar deprisa. Como Kasatkina, todavía sin cumplir los 20 y ya dentro de las 30 mejores. La rusa define a la perfección a esa nueva oleada de tenistas que vienen pisando con fuerza, solo así se entienden unos cuartos de final en Indian Wells, en Montréal o en los mismísimos Juegos Olímpicos. Valentía no le falta, ya solo queda que reúna el suficiente carácter algún fin de semana para levantar el primer título de los muchos que vendrán.
Laura Siegemund, del 98º al 31º (+67)
Qué gran temporada se ha marcado el tenis alemán femenino y eso que Andrea Petkovic continúa en sus horas más bajas. Dejando a un lado el imperial dominio de Angelique Kerber, una de las mujeres que ha dado un salto de calidad importante fue Laura Siegemund. Peleando en toda su carrera por alcanzar el top10, la de Filderstadt por fin lo logró en 2015 pero se conoce que le supo a poco, así que apretó los dientes y ya han visto de lo que es capaz. Si no vayan y pregunten la que lió en Stuttgart, donde solo la número 1 del mundo la pudo frenar.
Mónica Puig, del 92º al 32º (+60)
Desde hace tiempo se veía que esta mujer estaba destinada a hacer cosas grandes en el profesionalismo. Aunque igual no tan grandes como las que firmó en 2016. Su inicio de curso fue notable, sumando victorias allá por donde pasó y saboreando en la mayoría de ocasiones unos cuartos de final y alguna que otra semifinal. Hasta que los JJ.OO. llamaron a la puerta y anunciaron que aquí cualquier cosa podía pasar. Incluso que una jugadora sin apenas experiencia en estas plazas saliera de Brasil con el Oro al cuello. El resto de la historia ya la conocen.
Naomi Osaka, del 144º al 47º (+97)
Siempre es un placer ver cómo se cumple una premonición. Con Naomi Osaka todo el mundo pudo ver desde el primer momento que bajo esa tez morena cargada de carisma se hallaba una top10 en potencia. Y eso lo decimos cuando todavía no es más que una top50 con 17 años, aunque fíjense dónde estaba hace un año. La nipona es otra muestra del empuje que está ofreciendo la #NextGen femenina y amenaza con tirar la puerta abajo la temporada que viene. Hasta ahora, solo han sido avisos.
Catherine Bellis, del 233º al 92º (+141)
Y para terminar, una prodigio. Hace ya dos calendarios que empezamos a escuchar el apellido ‘Bellis’ en el deporte de la raqueta gracias a una victoria en el cuadro final del US Open con tan solo 15 años. Daba hasta miedo analizarlo. Ahora, aquella pequeña estadounidense sigue siendo igual de pequeña per con un asiento a su nombre dentro de las cien mejores. Es abrumador pensar lo que ha conseguido con 17 años, aunque más miedo da imaginarse lo que le queda por delante. Su salto de 141 posiciones ha sido, sin duda, el más salvaje de esta temporada respecto a la anterior.
Por el camino nos hemos dejado otras grandes subidas como las de Victorija Golubic (+109), Oceane Dodin (+85), Anastasija Sevastova (+79), Alison Riske (+58) o Krystina Pliskova (+57) pero no cabían todas en la sala. ¿Os acordáis de alguna otra jugadora que merezca ser mencionada? ¿Cuál pensáis que seguirá escalando en 2017? ¡Adelante! Es vuestro turno.