Ferrer aterriza en Río
El alicantino arrancó su andadura en el cuadro individual con un severo correctivo a Denis Istomin (6-2, 6-1). Donskoy será su próximo rival.


David Ferrer iniciaba su camino individual en sus terceros Juegos Olímpicos con un objetivo claro: ganar y, a ser posible, sin sufrir demasiado. Así lo hizo tras batir al uzbeco Denis Istomin (6-2, 6-1) en primera ronda y cumplir con nota su segunda prueba en Río 2016. Con ya un par de éxitos cosechados en tierras brasileñas, el español afrontará las siguientes citas con la confianza necesaria en este tipo de eventos.
El propio David avisaba antes del encuentro: “Istomin es un jugador peligroso en este tipo de condiciones”. Y no hablaba del viento, el cual causó una demora al inicio de jornada de más de una hora. Español y uzbeco saltaron al campo y en seguida se pudo comprobar que cada uno pertenecía a un escalón diferente. Denis disparaba sin tapujos desde el saque y encontraba en la cinta el camino más recto hacia el triunfo, bien sabía que en los intercambios largos no había mucho que rascar.
Ferrer fue tejiendo su tela de araña durante todo el primer set, insistiendo en la zona del revés e impidiendo que su rival conectase su mejor golpe: la derecha plana. Pero claro, alguna entraba. Sin embargo, no las suficientes para frenar el ímpetu del alicantino y el quiebre del partido en el tercer juego, momento de inflexión que redondeó con un doble break arriba en el marcador. Luego Istomin recuperaría uno, aunque el mal ya estaba hecho. David cerró con holgura el primer asalto por 6-2, lo más difícil ya estaba hecho.
En la pista de al lado, Roberto Bautista se jugaba sus garbanzos ante Andrey Kuznetsov, quizá el motivo de que hoy David haya mostrado tan buena cara sobre el cemento. Su victoria de ayer en el dobles reinstaló a tiempo los automatismo en el de Jávea para la prueba que hoy le esperaba, un examen que terminó bordando en el segundo set con las mismas armas y con un 6-1 que ahondaba en la herida de su oponente, incapaz de cambiar los errores no forzados por aciertos.
De esta manera, Ferrer se convierte en el segundo tenista español (tras Carla) en instalarse en la segunda ronda individual y ya espera por el ruso Evgeny Donskoy para su próxima cita. Subirá la intensidad y también la dificultad, pero según lo visto hoy, la versión del alicantino está más cerca de ser lo que en su día nos enseñó.