David Ferrer ha sido la gran sorpresa en el equipo español de Copa Davis anunciado esta mañana por Conchita Martínez. Sin embargo, su participación en la eliminatoria que enfrenta a Rusia y España (17 – 19 de julio) se antoja muy complicada, según ha reconocido su entrenador Francisco Fogués a Punto de Break.
El tenista alicantino reanudó ayer su preparación física tras causar baja en Wimbledon por una tendinosis en su codo derecho y continúa con sesiones de fisioterapia intentando acelerar su recuperación. Sin embargo, ni siquiera ejercita su tronco superior. “El codo le molesta en gestos normales de la vida diaria”, explica Fogués.
En principio, Ferrer tenía previsto probarse en una pista de tenis este sábado, pero la posibilidad de jugar en Rusia hará que coja la raqueta el jueves por la tarde. “Tiene pocas opciones, está casi descartado para jugar en Rusia”, admite su entrenador.
Tras renunciar a Wimbledon, los médicos diagnosticaron a Ferrer un período de baja de tres semanas. Sin embargo, la realidad del día a día cuestiona la vigencia de este plazo. El tenista español está inscrito en los torneos de Bastad (20 - 26 de julio) y Hamburgo (27 de julio - 2 de agosto), pero ni siquiera su presencia en estos eventos del circuito ATP está garantizada. “David es seria duda para estos dos torneos”, reconoce Fogués.
A sus 33 años, David Ferrer trabaja para liderar al equipo español en Rusia, pero la sorpresa anunciada hace unas horas por la capitana, Conchita Martínez, sigue siendo una ilusión.