
Prácticamente confirmado, Saudí Arabia tendrá un Masters 1000 para, posiblemente, el año 2028. Así lo ha confirmado Massimo Calvelli, el CEO de la ATP desde Riyadh, en declaraciones recogidas por The National. Después de muchos meses de rumores, todo parece aclararse de manera definitiva para que Arabia tenga al fin su inclusión por todo lo alto en el mundo del tenis.
Era algo que se venía comentando desde finales del 2023, siendo más un rumor que un camino claro para que Arabia albergase un gran torneo de tenis. Desde inicios de este año, parece que las negociaciones entre ATP y Arabia están sirviendo para sentar las bases de lo que será una nueva parada dentro del calendario para los mejores tenistas del mundo. Quedaría por ver en qué parte del calendario se sitúa. Todo apunta a que podrían encajarlo en febrero, justo después del Open de Australia.
Arabia ha ido dando pequeños pasos en su inclusión dentro del tenis. Primero, fue la celebración de las Next Gen Finals, que se disputan en Jeddah desde 2023. Luego, fue la multimillonaria firma con PIF, siendo ésta el sponsor oficial del Ranking ATP, llevando su nombre, así como se convertía también en sponsor de torneos como Indian Wells, Miami, Pekín, Madrid o las ATP Finals. También llegó su patrocinio con el Ranking WTA, así como la celebración en RIyadh de las WTA Finals desde el año 2024 hasta, al menos, 2026.
Calvelli apunta a la unión con Arabia como una “visión brillante de tenis al largo plazo”. Comenta que las negociaciones para oficializar el Masters 1000 en Arabia van “muy, pero que muy bien” y que el circuito está tremendamente “emocionado” por lo que está por venir en este acuerdo con el país árabe. “La Federación Saudí de Tenis ha hecho un trabajo increíble, facilitando todo y promocionando el tenis entre los niños del país. Hay un gran apetito por el deporte aquí”, señala.
El Masters 1000, desde 2028
Eso sí, parece que aún tendremos que esperar un par de años para ver tenis al más alto nivel allí. “Pensamos que, potencialmente, podremos lanzar un evento como un Masters 1000 desde el año 2028. Para entonces, en cuanto a inversiones en infraestructuras y las demandas que tenemos, se habrán cumplido. Trabajar con las diferentes empresas aquí, como PIF o la Federación Saudí, será una oportunidad increíble. La otra parte de la ecuación es si podremos hacerlo junto con la WTA, en un evento mixto”, comenta Calvelli.
Esta es, precisamente, una de las grandes cuestiones que tiene la ATP encima de la mesa, ya que se habló en 2024 se una posible fusión entre ATP y WTA, para tener un solo producto con el que poder comercializar y lograr mejores acuerdos futuros, ya que, ahora mismo, ambos circuitos van por separado. Una fragmentación que se hace aún mayor cuando hablamos de la ITF y los cuatro Grand Slams. Demasiados entes para un solo producto, que diversifica y divide todo en muchísimas partes.
“Tener una integración de ambos productos, teniendo una sola compañía que maximice el valor de los derechos ayudaría a poner el circuito masculino y femenino en un mismo escalón, a nivel de igualdad. No estamos haciendo un gran trabajo en capitalizar un único punto de venta. Con eso, lo podríamos hacer mucho mejor”, explica Calvelli.
Esto podría ayudar a crecer el negocio y mejorar los premios y los ingresos de los tenistas para 2030. “Nosotros somos una organización sin ánimo de lucro. Eso quiere decir que entregamos lo que tenemos. Lo que conseguimos, lo distribuimos. La ATP, en 2025, proyecta distribuir 290 millones a sus miembros. La WTA, alrededor de 150. Estos dos entes distribuirían más de 440 millones. Estimamos que, de manera combinada en un futuro, distribuiríamos casi 1000 millones para 2030. Eso sería doblar el negocio en cinco años”, declara.