“No apoyo esta carta, y no puedo apoyarla porque no sabía nada al respecto”, estas son las palabras de Carlos Alcaraz, durante el Media Day en Miami, preguntado acerca del bombazo surgido en las horas previas, con el anuncio de la demanda por parte de la PTPA a todos los organismos del tenis como ATP, WTA, ITF e ITIA. Que uno de los principales cabezas de cartel del circuito masculino rechazase por completo esta carta, dice mucho acerca de la situación que se está viviendo actualmente en el circuiito tras esta demanda, con las posibles consecuencias tan graves que podría haber si sale adelante.
No solo ha sido Carlos el único en pronunciarse de esta manera. Aryna Sabalenka reconocía también que nadie le consultó para hablar en su nombre acerca de una demanda que viene firmada por Vasek Pospisil, Nick Kyrgios, Anastasia Rodionova, Nicole Melichar-Martinez, Saisai Zheng, Sorana Cirstea, John Patrick Smith, Noah Rubin, Aldila Sutjiadi, Varvara Gracheva, Tennys Sandgren y Reilly Opelka, citando textualmente “en representación de ellos mismos y de todos los demás situados de manera similar”. En su anuncio en redes, la PTPA va más allá y constata que estas acciones han sido presentadas en nombre de “toda la población profesional”.
Por lo que parece y tras las declaraciones de Alcaraz y Sabalenka, entre otros, toda no es. Aún así, en el comunicado se dice que cuentan con el respaldo de más de los 250 mejores jugadores masculinos y femeninos, incluido la mayoría del Top 20, con los que aseguran haberse reunido para tratar esto. Como decimos, muchos de los tenistas presentes en Miami desconocían de qué va esta demanda y no estaban para nada al día acerca de lo que se dice en la demanda.
Lo que pide la PTPA
“Hay algunas cosas con las que puedo estar de acuerdo y otras con las que no”, añadía Alcaraz. Porque sí, de todo lo que denuncia la PTPA en su carta hay cosas que tienen sentido, como promover que haya un calendario menos cargado o que haya Grand Slams que reparta el prize money de una manera más justa, pero otras de las que comentan en esa carta no parece tener el apoyo de todos los jugadores.
La demanda de la PTPA alega que “los órganos rectores del tenis privan a los jugadores y aficionados de un beneficio pleno de la competición, encerrando a los deportistas en un sistema que es malo para sus cuerpos y cuentas bancarias”. Utilizan términos muy duros como “cártel”, así como hablan de “organismos corruptos que abusan y explotan a los jugadores”.
La demanda se centra en siete puntos, colusión para reducir la competencia, prize money y ganancias de los tenistas, puntos del Ranking, calendario, trato hacia los jugadores, explotación financiera de los tenistas y violación de su privacidad.
Esta es una demanda denominada como “antitrust”, diseñada para impedir que las organizaciones y empresas supriman la competencia en sus campos, bien trabajando juntos o imponiendo estructuras prohibitivas a los participantes en esos campos.
Las acciones legales se han tomado de la mano de un prestigioso bufete, el Weil, Gotshal & Manges LLP, conformando una denuncia multimillonaria, con cifras capaces de marear a cualquiera. Es decir, esto puede hacer tambalear como nunca el mundo del tenis ya que obligaría a la ATP, WTA, ITF e ITIA a entrar en un litigio que supone una gran cantidad de dinero en cuanto a defensa legal, así como el tiempo que requerirá un proceso de litigio como este.
Las posibles -y graves- consecuencias de esta denuncia de la PTPA
La ATP es una organización sin ánimo de lucro. Es decir, si van a tener que destinar unas reservas de dinero para defenderse ante esta demanda, eso tendría que salir del dinero que reciben los jugadores y torneos. Como posible consecuencia, los propios tenistas profesionales verían afectada su pensión, los torneos bajarían su prize money, bajaría el bonus pool que reparte la ATP a final de año y los sponsors no pagarían tanto ante el caos generado a nivel imagen en el tenis.
La PTPA, que en su demanda asegura luchar por los derechos e intereses del resto de jugadores, con esta demanda, lo que puede provocar es precisamente es todo lo contrario, puesto que, para defenderse ante esta demanda multimillonaria, la ATP tendría que tirar de las reservas destinadas a ayudar a jugadores y torneos. Con esta demanda, la PTPA estaría afectando a nivel económico al resto de tenistas del circuito, tanto masculino como femenino.
En uno de los puntos de la demanda de la PTPA se habla, también, del pésimo reparto de dinero que se hace en un torneo como el US Open, donde se reparte a los jugadores el 17% de los beneficios, para constatar lo mal pagados que están. Curiosamente, la PTPA no ha incluido ni a la USTA ni a la Federación Francesa (FFT) ni a Tennis Australia ni a la Federación Británica (BTL) en su demanda, siendo estos los organizadores de los Slams y que reparten una media del 13-17% del prize money, según el torneo. Sí incluye a la ITF, que no se encarga de gestionar cada Grand Slam, ya que estos están organizados por las Federaciones mencionadas, que disponen de un poderío económico muchísimo más grande que la ATP.
Viendo esto, lo más lógico sería pensar que todas las partes involucradas lleguen a un acuerdo previo, antes de meterse en un proceso de litigio largo y costoso, que no beneficiaría a ninguno de ellos.
La ATP se pronunció al respecto tras conocer la demanda, y habló de su compromiso en trabajar por el mejor interés del tenis, en un crecimiento conjunto, de estabilidad financiera y mejoras para los torneos, jugadores y aficionados. Ellos, junto a WTA, ITF e ITIA, podrían verse involucrados en un proceso de litigio multimillonario que, como hemos explicado, si no se alcanza un acuerdo amistoso, afectaría al tenis a nivel global, siendo los propios tenistas los principales afectados en un caso que amenaza con crear un terremoto de nefastas consecuencias para todos.