
El mundo del tenis se quedó petrificado al enterarse de la ruptura entre Iga Swiatek y Tomasz Wiktorowski, el hombre con el que levantó cuatro de sus cinco Grand Slams. ¿Quién sería ahora el nuevo técnico de la polaca? Apenas unas semanas después tuvimos la respuesta: Wim Fissette. El belga, un clásico de los banquillos, no tardó en aceptar este nuevo proyecto, uno que solamente puede salir bien. En una charla reciente con Eurosport, el preparador puso en perspectiva cuáles son los objetivos que se marca a medio plazo con la Nº1 del mundo, una tenista que ya está en la máxima élite mundial, pero que todavía tiene margen de mejora.
“Tengo muchas ganas de experimentar con ella la temporada de tierra batida, vivir con Iga esos torneos a diario, sobre todo Roland Garros”, comienza comentando Fissette, quien dejó de trabajar con Naomi Osaka esta misma temporada. “Tengo claro que aprenderé mucho de ella, veré cómo vive la arcilla y qué la hace tan especial, es importante descubrir ese proceso y el pensamiento con el que afronta esta parte de la gira. Por supuesto, lo que deseamos es que Iga siga siendo la reina sobre esta superficie”, asegura con ilusión y algo de responsabilidad en no cambiar lo que ya funciona.
“El objetivo principal será este, ya que todo el mundo quiere ver a Iga reinando sobre la tierra batida, la afición la sitúa como la reina de esta superficie. Obviamente, tener éxito en los otros Grand Slams también es un objetivo primordial, tal vez alcanzar un mayor grado de comodidad en las superficies más rápidas. Sin embargo, no es fácil tener tanto éxito en arcilla, jugar tantos partidos en pocas semanas y luego hacer esa transición al césped. Es necesario sentirte cómodo en la hierba, confiar en tu plan de juego y tu movimiento. Probaremos diferentes métodos hasta dar con el éxito allí”, complemente Wim, posiblemente las manos que hayan moldeado más talento en estos últimos cinco lustros.
A POR EL SIGUIENTE NIVEL
No deja de ser curioso que el belga haya ganado en su carrera tres de los cuatro Grand Slams como entrenador. ¿Cuál es el único que le falta? Exactamente, Roland Garros. Aquel que mejor ha dominado Swiatek en los últimos años podría pasar a un segundo plano para lograr que Iga afronte el resto de las superficies con la misma confianza y seguridad que siente cada vez que pisa la arcilla. Sus experiencias con Clijsters, Kerber o la propia Osaka recientemente seguro que le servirán para recorrer de nuevo ese camino al éxito que tan bien conoce. ¿Cuáles serán los factores claves?
“Soy un entrenador que siempre piensa a largo plazo, soy consciente de que el tenis siempre está en constante evolución. Todo el mundo mejora cada año, va encontrando formas de mejorar, incluso la Nº1 del mundo es importante que siga buscando aspectos que mejorar. He entrenado varias veces contra Iga y tengo mi propia visión formada, pero para tener una visión más clara de hacia dónde tenemos que ir necesito conocerla mejor y pasar algún tiempo con ella en la pista”, apunta el de técnico de 44 años.
“Cuando algo funciona, tiene que seguir haciéndolo, pero sin parar de evolucionar, esa es la clave”, resume Fissette, quien arrancará esta nueva aventura en las próximas WTA Finals de Riad. “Iga ha tenido un gran protagonismo con su movimiento dentro de la pista, nunca hubo otra jugadora que se haya movido mejor, ha sido muy especial verla competir durante estos dos últimos años. Tenemos que pasar más tiempo juntos, ver cómo avanzan las cosas y ver cómo evoluciona consigo misma. Estableceremos algunos objetivos claros, actualmente trabajo con muchos datos, así que tengo que analizarlos. Así será mucho más fácil ver las áreas en las que necesitamos mejorar”, concluye el belga.