Rune se confiesa: "No estaba preparado para ser el número 4 del mundo"

El dané ofreció una entrevista en la que se pronunció sobre sus cambios de entrenador y sobre cómo alcanzar el top 4 del ranking no fue puramente mérito suyo.

Mónica Barberán Munera | 15 Oct 2024 | 17.00
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Holger Rune en Shanghái 2024. Foto: getty
Holger Rune en Shanghái 2024. Foto: getty

Holger Rune formará parte de la exhibición saudí 'Six Kings Slam' esta semana, allí donde compartirá plantel junto a grandes nombres del panorama tenístico: Carlos Alcaraz, Jannik Sinner, Novak Djokovic, Rafa Nadal y Daniil Medvedev. A pesar de unir su nombre a estos campeones de Grand Slam, el danés reconocía en una entrevista previa al evento que cuando alcanzó el número 4 del mundo hace dos años, "no estaba preparado".  Así, en este contexto en el que Holger intentará estar al nivel de sus competidores en este evento, también se estrenará con su entrenador de la infancia Lars Christensen. 

El continuo cambio de entrenadores que Rune ha experimentado desde 2022, ha sido bastante criticado y señalado como el causante de sus resultados no tan buenos. Sus idas y venidas con Patrick Mouratoglou, Boris Becker, Severin Luthi... Ahora el danés quiere recuperar su estabilidad junto a un hombre que le conoce bien. ¿Qué le ha aportado realmente cada uno de ellos? "Aprendí mucho de todos los entrenadores. Después de trabajar con el mismo entrenador durante 15 años, creo que era importante para mí probar algo diferente e inspirarme en otros para luego llegar a comprender qué era lo mejor para mi juego y mi carrera.

Si no lo hubiera hecho en ese momento, sin duda habría necesitado hacerlo en otro. Ahora he probado diferentes enfoques y todos me han servido de inspiración: al final funcionan o no. Todos nos esforzamos por convertirnos en los mejores tenistas que podemos ser y sabemos cuándo estamos realizando nuestro potencial o no. Ahora sé mucho mejor lo que necesito y lo que me funciona", confesaba Holger a QuindiciZero. Según parece, el danés agradece ese "baile de entrenadores", pues le ha servido para comprender qué es lo que quiere y qué necesita para que su tenis y su mente funcionen.

Además, Rune reconoció que el hecho de haber sido número 4 del mundo en 2023 no fue puramente logro suyo y que fue algo que le llegó demasiado pronto. "Sinceramente, merecía estar entre los 7 u 8 primeros por mis resultados entre finales de 2022 y principios de 2023. Pero alcanzar el cuarto puesto de la clasificación no fue fruto de mi propio trabajo, fue un regalo debido a los resultados de los otros jugadores que estaban por encima de mí y que no defendieron sus puntos del año anterior. En aquel momento no estaba preparado, mi juego no era de top 4, ni tampoco mi mentalidad.

Ahora siento que tengo mucha más experiencia y esa parte es importante porque necesitas adaptarte de la manera correcta para mantenerte a ese nivel. Algunas personas lo hacen más rápido que otras, yo ahora me siento cómodo en todos los aspectos del juego. Eso hace que el aspecto mental sea menos exigente y genera energía para volver a desarrollar mi juego. Así que ahora me siento bien en todo".

"Me gusta jugar contra Sinner, siempre son partidos de alto nivel"

Con estas declaraciones, el danés de 21 años demostró su gran sentido de autocrítica. Y es que los resultados también hablan por sí solos al no haber podido darle continuidad a aquellos resultados cuando ganó 3 títulos en 2022, entre los que destaca el Masters 1000 de París en cuya final ganó a Novak Djokovic. Se pronosticaba un futuro grande junto a Sinner y Alcaraz, pero el crecimiento de Rune no ha sido igual de lineal, aunque eso no significa que no pueda reconducir su carrera.

El danés quiere aprovechar la rivalidad con sus compañeros de generación para empujarle a ser cada día mejor, una rivalidad que un jugador tan pasional como el disfruta sobremanera. "Me gusta jugar contra Sinner, siempre son partidos de alto nivel. Es muy profesional en todo lo que hace. Por supuesto me gusta más cuando gano, como en Múnich el año pasado. Partidos como ese pueden ser de ida y vuelta y sigue siendo agradable jugarlos. En cuanto a Italia, me gusta mucho, como me gustan también los italianos. Tienen mucha pasión, que es quizás lo que falta un poco en Escandinavia. Yo tengo mucha pasión cuando juego y creo que por eso me gusta tanto Italia, los aficionados transmiten la energía que a todos nos gusta", concluyó.