Arrancamos la semana de entrevistas en la Copa Faulcombridge 2024 con un jugador que todavía no se había presentado en Punto de Break. Tampoco había tenido mucho tiempo, ya que a sus 17 años, Andrés Santamarta (Valencia, 2007) está en pleno proceso formativo, tanto dentro como fuera de la pista. Tras participar esta temporada en tres Grand Slams Junior y proclamarse campeón de España de esta categoría, era justo que este chico de mirada inquieta y pelo revoltoso recibiera un premio en forma de WC para disputar la fase previa del mayor Challenger celebrado en la Comunidad.
Tras ganar un partido el domingo (Dani Rincón) y perder otro el lunes (Joel Schwaerzler), el valenciano se quedó a las puertas de avanzar al cuadro principal, aunque la experiencia de competir en un evento de esta categoría vale más que cualquier triunfo. Acompañado por sus hermanos y arropado siempre por su entrenadores de G Tennis, Santamarta libera media hora de su agenda para darse a conocer al gran público a través de esta charla cargada de buena energía.
¿Qué tal tu paso por la Copa Faulcombridge?
Me voy con buen sabor de boca, la verdad. En primera ronda hice un gran partido ante un jugador de mucho mejor ranking, aunque luego en segunda ronda el reto era igual o más difícil. Joel (Schwaerzler) tiene un año más que yo, lo hizo muy bien como junior y ahora está jugando realmente bien. Ha sido una experiencia muy chula, así que muchas gracias a Pablo Andújar por la invitación. Al jugar los equipos por este club, es como si hubiera jugado en mi casa.
¿Es el mejor torneo que has disputado?
Seguro, aunque ya lo jugué hace dos años. En 2022 perdí en primera de Qualy, así que hemos mejorado este año (risas). De todos los torneos, este es el que más me gusta jugar.
En Valencia se empieza a hablar mucho de ti, ¿sientes la presión?
Más que presión, uno se pone contento cuando la gente habla de ti. Hoy en día la gente se entera de todo, le llega cuando ganas un torneo, las redes sociales ayudan mucho en ese aspecto. Yo lo veo como algo muy positivo.
¿Te sietes referente en tu categoría?
No pienso en eso, todos juegan muy bien a estas edades. Como jugador, tengo algo diferente a los demás que es la garra, siempre salgo muy motivado, a veces me acelero, por lo que muchas veces me tengo que controlar, buscar el punto medio. Eso me da un plus a la hora de jugar y ganar partidos, aunque también se puede volver en algo negativo si salgo muy acelerado o me cabreo cuando no toca.
¿Ese fuego te hizo ganar muchos partidos?
¡Claro! He ganado muchos partidos por ese gen competitivo, por estar siempre motivado, y muchos más partidos cuando además estoy concentrado. Lo difícil es estar con las pulsaciones al máximo pero controlando la situación cuando las cosas van mal.
Seguro que también te hizo perder alguno…
Pues sí, por eso te decía que esto también tiene su parte mala, la sobre-excitación hace que pierdas partidos, que pierdas el control, sobe todo mentalmente.
Preguntando a tu entorno por ti, varios me han hecho el mismo comentario: ‘Tiene mucho carácter’.
Me gusta que me vean así, tener algo que destaque, pero ese carácter tiene que venir acompañado de un control, de un punto medio que te ayude a competir durante todo el partido. Al final lo que manda es la cabeza, el tenis a estos niveles ya lo tiene todo el mundo. Es cierto que tengo ese carácter y ese impulso, pero tengo que aprender a mantenerme tranquilo en pista, a ser un señor.
¿Cómo aceptar que el tenis lo normal es perder cada semana?
Desde mi punto de vista es de las cosas más difíciles, aunque tampoco haya jugado mucho de momento. Supongo que así es la vida del profesional, un deporte donde todo es mental. Es complicado aceptar que no vas a ganar todos los partidos, o que tendrás días mejores y días peores. Simplemente hay que estar concentrado y motivado, eso es fundamental.
¿De dónde surge tu relación con la raqueta?
Todos mis hermanos han jugado al tenis, somos cuatro. Mi padre jugaba también de pequeño, le gustaba, así que empezamos a entrenar por él. En mi caso, noté un cambio a los 12 años, cuando fui campeón de España, es cuando pensé que esto se me podía dar bien, me empujó a seguir adelante y aumentar la motivación. Torneos así son los que te motivan a seguir trabajando duro y aumentar tus ganas de seguir por este camino.
¿Tú tienes claro que quieres ser profesional?
Sí, totalmente. La gente a veces se equivoca cuando se apoya en los resultados para tomar la decisión de seguir o no seguir, pero los resultados no lo son todo. Si haces las cosas bien y trabajas en la dirección correcta, al final el premio te llega.
¿Y los estudios?
Es una edad complicada, en enero cumplo 18 y ahí ya tendré que empezar a tomar decisiones, pero todavía me queda todo el año que viene de junior al completo. Estoy feliz con mi equipo, trabajando en G Tennis mano a mano con todos mis entrenadores. El tema de los estudios me encantaría mantenerlo, lo considero algo importante para formarme, mi familia me lo repite mucho. Intentaré compaginarlo, pero ya veremos cómo lo hago en 2025, de momento me queda un año de junior. Llegado el momento, lo hablaré con mis entrenadores y tomaré una decisión.
¿Te han contactado de alguna universidad norteamericana?
Sí, sí, por redes sociales suelen ponerse en contacto contigo. Al final, el hecho de estar top50 junior hace mucho, es el perfil de ranking que buscan las universidades. Mi carácter supongo que también les atrae, allí se juega todo en equipo, pero de momento es una idea que no se me pasa por la cabeza. Ahora mismo la descarto.
¿Cómo es Andrés Santamarta dentro de la pista?
Muy competitivo, me gusta siempre ganar, eso lo primero. Me defino como un jugador agresivo, con un saque decente y un resto decente, tampoco es que vaya al ataque todo el rato. Tengo una muy buena derecha, con mucho efecto, acompañado de un ritmo alto desde el fondo de pista. Revés sólido y más agresivo con la derecha.
¿En qué tipo de jugador te gustaría convertirte?
Esto lo hablo mucho con mis entrenadores de G Tennis (Dani Gimeno, Jorge García, Sergio Gallego e Iván Gallego). Lo que buscamos es mejorar todo, porque el nivel más o menos lo tenemos, así que ahora buscamos controlar ese punto medio de carácter para competir siempre al 100%. Ese es el punto más importante que estamos intentando cambiar en el futuro, ir progresando poco a poco.
¿Tienes algún referente?
Obviamente, me gusta mucho la garra de Rafa Nadal. En lo tenístico, me gusta Flavio Cobolli, últimamente está muy fuerte, se ha puesto muy duro desde el fondo de la pista, creo que puedo tener aspectos similares a él… aunque de nivel todavía no (risas), pero en cuanto a estilo un poco sí.
Vamos con la ronda rápida, que te veo suelto. Golpe favorito.
La derecha.
Torneo que te gustaría jugar.
Roland Garros… pero de profesionales, no juniors.
Un recuerdo del mundo del tenis.
El Grado1 de Villena me hizo mucha ilusión ganarlo, tuve muy buen nivel esa semana.
Un deporte que no sea tenis.
Pádel y golf, suelo practicar ambos.
¿Qué haces cuando no estás jugando?
Estar con mi familia y con mis amigos. Más allá de eso, me gusta ver películas.
¿Cuál fue la última que viste?
Seven, de Brad Pitt y Morgan Freeman.
¿Ganar un Grand Slam o ser Nº1?
Ganar un Grand Slam: Roland Garros.
¿Ganar un Grand Slam o una medalla olímpica?
Si es de oro, medalla olímpica. Si no, Grand Slam.
¿Quién es el GOAT?
Novak Djokovic.
¿Alcaraz o Sinner?
Alcaraz.
¿Por qué?
Sinner es muy buen jugador, ambos son muy talentosos, pero la diferencia la marca Alcaraz en partidos largos. En partidos a tres sets, quizá veo a Sinner un poco más favorito, pero en partidos largos de Grand Slam creo que Alcaraz tiene mucho más recorrido.
¿Si te enfrentaras mañana a Carlos Alcaraz…?
… me tocaría un poco la carita (risas)
¿Cero opciones?
Cero, ninguna.
¿No le harías ni un juego?
[…] Confiemos en que sí (risas).
¿Cuál ha sido el rival más duro al que te has enfrentado?
Flynn Thomas, suizo, súper sólido desde el fondo. Luego hay otro, Reda Bennani, que también es muy batallador. Por decirte dos, pero ninguno en concreto.
Dime dos jugadores de tu generación (2007) que pienses que van a llegar seguro a profesional.
Me gusta mucho Federico Cina y Darwin Blanch, son los dos muy talentosos, aunque habrá que ver cómo entran a la etapa profesional, la vida de verdad. Esa transición siempre es difícil, aunque alguno ya ha ganado algún Future, pero habrá que ver luego si aguantan.
¿Qué es lo mejor de ser tenista?
Viajar me encanta, ir a muchos sitios, conocer gente nueva, es una experiencia muy chula.
¿Y lo peor?
Cuando estás muchas semanas fuera. Si paso de tres semanas ya me agobio, sobre todo porque soy una persona muy familiar, me gusta mucho estar con mi familia y mis amigos. Lo peor, sobre todo, es cuando te vas tres semanas de gira, en la primera pierdes en primera ronda, y te toca quedarte ahí todos los días viendo cómo están todos compitiendo.
¿Qué cambiarías del tenis?
[…] No lo sé, últimamente leo a muchos tenistas top quejarse de que compiten en semanas muy consecutivas, sin descanso. Yo pondría un mes, o dos semanas, en las que no hubiera nada, que la gente pudiera estar entrenando, de vacaciones o pasando tiempo con su familia. Si gente como Alcaraz o Djokovic se quejan, que son los mejores del mundo, imagínate nosotros que estamos a miles de kilómetros de esta gente.
¿Está bien pagada esta profesión?
Yo diría que sí, sobre todo a los 150 primeros, además las Federación también ayudan bastante. En ATP creo que se debería ayudar a los que están del 180 al 300 para que puedan mantenerse bien, sin depender de una racha buena o mala. Pero sí, en general está bien pagado.
Un partido soñado.
Me encantaría jugar la final de Roland Garros junior contra un Federico Cina. Y si me preguntas por más arriba… ganarle a Alcaraz en cualquier pista central de cualquier Grand Slam.
¿Cuál era tu objetivo esta temporada?
Ser cada vez más profesional, conseguir algún punto ATP y hacerlo bien en los Grand Slam Junior. Estoy contento, todavía queda temporada. En 2025 me encantaría ganar algún torneo profesional, algún Futures.
¿Y el sueño de tu vida?
Me gustaría llegar al top100 de la ATP, pero mi sueño de verdad es…
… ¡dilo!
Ganar Roland Garros. Mucho más que ser Nº1 del mundo.