
Grigor Dimitrov ha sido uno de los pocos afortunados en poder debutar en el ATP de Shanghái, pues las lluvias han trastocado todo el torneo. El búlgaro pudo jugar en la pista central bajo techo y vencer a Zizou Bergs para sumar su victoria número 100 en torneos de Masters 1000. Grandes números para el jugador de 33 años que se ha visto tocado físicamente desde la Laver Cup. Se perdió Pekín, pero Dimitrov regresa a Asia con las ganas intactas de seguir mirando hacia el futuro. En rueda de prensa, el ex número 3 del mundo habló de cómo se ha sentido físicamente, también de cómo encara esta etapa profesional y sobre la importancia de valorar el camino hasta aquí.
- Contento con su adaptación
“Parece que se ha convertido en un torneo especial. Ha sido primera ronda dura jugando un par de días y con el tiempo tan complicado. Respecto a mi salud no ha sido fácil, especialmente la pasada semana, así que estoy tratando de hacer lo que puedo con lo que tengo. Creo que he hecho un buen trabajo hasta el momento. He jugado muy bien, sobre todo en el tercer set. Los primeros dos juegos todavía estaba adaptándome un poco, pero en general siento que he hecho muchas cosas bien, así que solo quiero ganar un poco más de confianza y ojalá pueda hacerlo en cada partido para llegar lejos”.
- ¿Cómo se sentía hoy a nivel físico?
“Estaba feliz con todo. Teniendo en cuenta las circunstancias, ha sido un gran día para mí. Tengo suficientes años como para apreciar momentos como este porque no se trata realmente de la victoria, sino cómo la manejas y cómo te adaptas. Ese es el verdadero arte de nuestro deporte. Cuando llegan momentos como ese, lo aprecio mucho más que cualquier cosa. Obvio quiere más, pero también necesitas ser un poco más consciente para llegar lejos y seguir adelante”.
- Su victoria número 100 de Masters 1000
“Es divertido, 100 es mucho, son muchos Masters 1000. Pienso que todo lo que se me cruce en el camino ahora es puramente beneficioso. Una de las cosas más grandes que he aprendido a lo largo de los años es a apreciar lo que hacemos. Creo que la longevidad, cuando miras atrás y piensas en ello, digamos que he estado en el circuito durante 16 años, te golpea de manera divertida, de buena manera. Y de repente ves el pasado demasiado lejos, así que intento no pensar mucho en eso, sobre todo estado aquí ahora. Porque seamos sinceros, estoy más en ese otro lado que en este. Claramente soy consciente de eso, pero no intento perseguir números o lograr cosas en ese sentido. Se trata más de que, pase lo que pase, es un extra para mí en este momento considerando todo lo que he pasado también dentro y fuera de la pista.
Gran parte de mi carrera también se asemeja a mi vida fuera de las pistas. Quieres hacer algunos cambios, pero al mismo tiempo esos cambios solo afectan a tu carrera más que cualquier otra cosa. Así que es un toma y daca hasta que terminas. Todavía me queda mucho tenis por delante. Es más como lo manejo y cómo me pongo en una posición en la que poder disfrutar cada momento que salga a jugar y no pensar demasiado en el resultado. Es muy complicado, especialmente cuando juegas muy bien y estás en el top 10 y todavía quieres más, pero necesitas, no sé si es paciente o si es más consistencia. Pero solo creo que si lo juntas todo, al final todo depende de ti”.