
Suele ser un tema de conversación bastante manido dentro del circuito femenino. Para bien o para mal, la maternidad es una posible parte crucial en la vida de una mujer, y no son pocas las jugadoras WTA que han parado su actividad profesional para dar a luz y ser madre de una preciosa criatura. También es habitual que muchas de estas tenistas regresen tiempo después a las pistas: el gusanillo aún no se ha saciado del todo, se sienten plenamente competitivas y conciben el tenis de una forma distinta, con mayor madurez y la sensación de darle una "segunda vida" a su carrera.
En la actualidad, el elenco de jugadoras que ya ha sido madre se hace cada vez más grande. Naomi Osaka, Caroline Wozniacki... y, entre ellas, posiblemente la que mejor y más rápido volvió a un nivel sensacional tras su maternidad: Elina Svitolina. La ucraniana, que sumó a sus circunstancias personales la invasión de Rusia a su país, se creció ante la adversidad el pasado año y ha mantenido un ritmo endiablado tras dar a luz a Skaï, de quien se ha ocupado durante varias semanas del año, al igual que ha hecho su marido y también tenista Gaël Monfils. Pero, ¿existe algún secreto para volver a tu mejor nivel tras la huella que deja la maternidad en ti? ¿Es posible volver a dar guerra al máximo? Ella misma, tras debutar con victoria en el WTA Toronto 2024, responde esta pregunta en una muy interesante rueda de prensa.
"Volver a mi mejor forma consistió en un proceso de meses y meses. Las sensaciones que vives durante un partido son muy diferentes a las de los entrenamientos: te puedes haber sentido muy bien en los entrenos, pero cuando vas a jugar un gran torneo, hay mucho estrés y mucha presión, las emociones son completamente distintas.
Para mí, eso fue lo más duro de todo. Me sentía muy bien entrenando, pero necesitaba de cierto tiempo para estar centrada desde el principio hasta el final del partido. Jugamos a un altísimo nivel, cada jugadora es durísima y necesitas mantener la concentración durante dos o tres horas. Esa fue la mayor batalla para mí. También el juego de pies es muy importante, pero hay un momento en el que sientes que todo hace click y juegas mucho mejor, dejas de pensar en todo eso y piensas que eres una jugadora más que busca, al igual que todas, ganar".
No es de extrañar, pues, que Elina califique a todas las madres del circuito como "una gran inspiración". Ella misma confiesa que habla habitualmente con nombres como Osaka, Kerber o Wozniacki, teniendo "pequeñas conversaciones" sobre sus hijos, subrayando lo útil que es poder conectar con tenistas que han vivido lo mismo que ella. "Cada persona guarda una historia diferente, pero es genial ver que estamos motivadas y nos empujamos las unas a las otras. Todo lo que hacemos es una gran inspiración, no solo para el tenis, sino para el deporte en general. Siento que las mujeres tienen muchas más opciones de hacer todo esto hoy en día. Tratamos de motivar a las mujeres para que vuelvan y sigan labrando su camino".
CAMBIOS EN SU EQUIPO Y TRAS DISPUTAR LOS JUEGOS OLÍMPICOS
Es un momento especial de la temporada para Svitolina: en Toronto fue capaz de ganar el título hace siete años, y es consciente de la enorme comunidad ucraniana que vive en la ciudad norteamericana. "Me encanta jugar aquí. Parece increíble que hayan pasado siete años, siento que solo han pasado un par (risas). Venir aquí después de los Juegos es un desafío, pero el hecho de que muchos aficionados vengan a verte y el ambiente sea increíble facilita mucho esa transición. Estoy muy agradecida al gobierno canadiense por todo lo que ha hecho para ayudar a los refugiados ucranianos".
Finalizó Svitolina su rueda de prensa confirmando la vuelta de un viejo conocido. Se trata de Andrew Bettles, exentrenador de la ucraniana, que ha regresado a formar parte de su equipo, confirmado por ella misma: "Lo estamos intentando de nuevo (risas). Es muy diferente a cuando trabajamos juntos hace tres o cuatro años, pero tenemos grandes recuerdos. Vivimos cinco años llenos de éxitos, así que cuando dejé de trabajar con mi exentrenador, fue una decisión fácil de tomar. No es fácil cambiar en mitad del año, pero tuve una charla con Andy y decidimos intentarlo de nuevo". Su próximo desafío, por cierto, está lleno de simbolismo: un derbi ucraniano frente a Marta Kostyuk. Casi nada.