
Matteo Berrettini vuelve esta semana al lugar de donde nunca debió irse, pues tras una gran semana en Gstaad, el italiano ingresa en el top-50 de nuevo. El título allí supone un nuevo impulso esta temporada, siendo el segundo del año tras Marrakech. Dos torneos sobre tierra que le han devuelto las ganas de seguir luchando aún más por ascender y lograr sus objetivos. No participará en la arcilla de los Juegos Olímpicos de París porque todavía en ranking no le acompaña, pero se permite seguir soñando de cara al resto de temporada en la que el verano se vestirá de las pistas duras americanas.
El italiano repitió título en un torneo en el que ya se coronó en 2018 y el que fue su primer título ATP. Han pasado algunos años de aquello y Berrettini lo recuerda de manera muy nítida. “Es increíble. Parece que fue ayer cuando gané mi primer título aquí hace seis años, pero pasaron muchos partidos y muchas cosas. Estoy muy contento de poder seguir jugando y disfrutando, y creo que encontré la energía de hace seis años durante esta semana. Este lugar es especial para mí, estoy muy feliz”, decía el italiano tras su victoria ante Quentin Halys.
Así, la historia en el ATP de Gstaad se repetía por segunda vez para él, pues tras apenas 59 minutos, Matteo aupó su noveno trofeo como profesional al cielo suizo. Además, lo hizo sin perder ni un solo set, dejando por el camino a grandes compañeros como Stefanos Tsitsipas o Felix Auger-Aliassime. Ante ellos ya se había visto las caras unas cuantas veces, sin embargo, ante su rival francés en Gstaad era la primera vez. “Era su primera final, así que, seguro que en esos momentos se te ocurren muchas cosas, sobre todo cuando te paras y te rompen el saque”, dijo un Berrettini compasivo con el francés al que fulminó con sus primeros servicios.
Objetivos para final de temporada
El italiano logra así meterse en el top 50 del ranking por primera vez desde el mes de agosto del año pasado. Y es que las lesiones han paralizado su carrera este último año, haciendo que el ex número 6 del mundo tuviera que volver a empezar una y otra vez. De hecho, en otras circunstancias sería uno de los tenistas dispuestos a representar a su país en los Juegos Olímpicos, pero este año no podrá hacerlo. Aún así, Berrettini está más que inspirado para lograr sus objetivos, entre los que se encuentra terminar el año en el top 30. “Este año, cuando empecé mi temporada en marzo, pensábamos claramente en la clasificación. Hubo muchas dudas relacionadas con el ranking y el físico, pero cuando la condición psicofísica es buena, todo viene como consecuencia. Sería bonito terminar 2024 entre los 30 primeros para poder jugar el Open Australia de 2025 como cabeza de serie. Espero poder hacerlo también bien en el US Open y durante el viaje a las pistas duras estadounidenses", confesó.