Swiatek, un vendaval capaz de derrocar a la torre Rybakina

La tenista polaca suma un nuevo éxito a su dilatado palmarés merced a una inolvidable final en Doha, en la que superó a Rybakina por pequeños detalles.

Diego Jiménez Rubio | 17 Feb 2024 | 18.43
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Iga Swiatek gana el título en Doha. Foto: gettyimages
Iga Swiatek gana el título en Doha. Foto: gettyimages

Un regalo para el tenis, una leyena en ciernes. Iga Swiatek volvió a demostrar que es una jugadora inconmensurable y que tiene todos los argumentos para hacer historia en este deporte. La polaca se proclamó campeona del WTA 1000 Doha 2024 tras vencer a Elena Rybakina por un marcador de 7-6 (8) 6-2, merced a un nivel de juego espectacular.

Tercer año consecutivo en el que Iga Swiatek reina en Catar. Una vez más, la magia de una estrella brilló con luz propia sobre el desierto y consiguió alzarse campeona y, lo que es más importante y significativo, meter miedo a todas sus rivales. La manera en que la actual número 1 del mundo dinamita récords y suma éxitos resulta escalofriante, y mucho más teniendo en cuenta que tiene solo 22 años. Ha conseguido frenar la tendencia al alza de Elena Rybakina, que llegó a relamerse en varios tramos del encuentro en los que parecía dominadora, pero terminó claudicando ante una tenista capaz de todo, pero sobre todo, de emocionar a cualquier aficionado a este deporte. Swiatek es la gran campeona del WTA 1000 Doha 2024.

La manera en que arrancó el partido no hacía presagiar el desenlace. Rybakina salió pletórica en el primer set, repartiendo palos a diestro y siniestro y adaptándose mucho mejor que Iga a las condiciones de gran viento que reinaron en la noche catarí. Llegó a dominar la kazaja por 4-1 con dos breaks de ventaja, pero todo cambió. En un abrir y cerrar de ojos, la polaca encontró la manera de cortar el grifo de los errores no forzados, halló la manera de hacer daño con sus golpes sin asumir excesivos riesgos, dio más curva a su derecha y subió el porcentaje de primer servicio. Se activó de piernas y comenzó a forzar errores en una Rybakina que vio cómo las puertas del cielo se habían cerrado. Donde antes encontraba tiros ganadores por doquier, ahora no veía huecos.

- Swiatek remontó un 1-4 de desventaja en el primer set y salvó bolas de set en encontra en el tiebrak

El encuentro se igualó sobremanera y la tensión reinante se notó mucho en el servicio de Rybakina, que jugó con demasiados segundos saques. Se llegó a un tiebreak agónico, resuelto por pequeños detalles y en el que ambas tuvieron muchas posibilidades. Pero el tenis es un deporte en el que cuando el marcador se iguala y los intangibles mandan, siempre gana Swiatek. La versatilidad e infinidad de recursos técnicos y tácticos que atesora la polaca, decantaron la balanza de su lado y le permitieron situarse con una ventaja sustancial, no tanto en el marcador como en el aspecto moral.

Todo cambió de forma radical en la segunda manga. Elena Rybakina estaba muy dolida por haber visto cómo se le escapaba de forma increíble un set que tenía dominado. Se golpeo fuertemente una pierna y eso, unido al dolor moral que sentía y a la incomprensión por cómo se había resuelto el set inicial, fue una losa demasiado pesada para ella. Iga Swiatek voló sobre la pista, planeó por ella aprovechando el viento como si de un mismísimo halcón se tratara, y certificó sin apuros excesivos una victoria muy importante para mí. El WTA 1000 Doha 2024 tiene como campeona a la mejor jugadora del mundo y a una mujer, que parece estar en el camino de convertirse en una de las mejores de la historia si es capaz de seguir en esta línea.