
Elena Rybakina ha claudicado en segunda ronda del Open de Australia 2024 ante un imperial Anna Blinkova, que fue capaz de sobreponerse a unos nervios incontrolables por momentos y terminar venciendo a la kazaja por 6-4 4-6 7-6 (20), en lo que supone el tiebreak más largo de la historia del tenis femenino.
Cuando una jugadora como Rybakina no se encuentra cómoda, salta a la vista desde el inicio. Así ocurrió en este choque ante una Blinkova que pudo percatarse en el primer set de que la vigente finalista del torneo no sentía la pelota como en ella es habitual. Errores permanentes por parte de Elena marcaron el devenir de un parcial en el que la rusa encontró la manera de generar aún más inseguridad en su contrincante y ponerse con una ventaja que fue capaz de mantener con impresionante maestría.
Todo el mundo esperaba una reacción magistral por parte de la kazaja, pero ésta se hizo esperar muchísimo. Dudas por doquier en la mente de una de las favoritas al título, que no solo cometía errores no forzados, sino que se precipitaba constantemente en la búsqueda de tiros ganadores y no era capaz de adquirir un enfoque táctico algo más racional. Blinkova se movía con agilidad por la pista, intentaba adquirir la iniciativa en cuanto tenía posibilidad y eludía ese vértigo tan habitual cuando se está cerca de eliminar a una de las mejores. Sin embargo, todo eso se desmoronó cual castillo de naipes en el tramo final, cuando empezó a errar y servir en bandeja la segunda manga a su contrincante.
- Blinkova fue presa de los nervios, pero terminó sobreponiéndose
Afincados ya en el tercer parcial, merece la pena recordar por siempre lo que se vio porque fue una mezcolanza perfecta de lo que es este deporte. Nervios incontrolables, errores incomprensibles, aciertos inimaginables... Nada de lo ocurrido puede explicarse desde una lógica técnica o táctica, porque lo que entró con fuerza fue el factor emocional. Anna Blinkova fue mejor en todo momento, pero Elena Rybakina era capaz de sacudirse la presión en momentos cumbre y desplegar su mejor versión. Salvó infinidad de bolas de partidos, restó hasta en dos ocasiones para sobrevivir y se presentó en un supertiebreak en el que ambas dispusieron de muchísimas oportunidades. Todos los que hayan visto este partido del Open de Australia 2024 lo recordarán toda la vida. Anna Blinkova terminó ganando un partido agónico que fue algo más que eso para ella.