Volver nunca es fácil. Eso es algo que parece haber quedado claro después de los regresos de todos los tenistas que han estado lesionados de larga duración y entre los que se encuentra Alexander Zverev. El alemán se rompió el tobillo en Roland Garros 2022 y tras volver a inicios de este año le ha costado mucho coger el ritmo.
Ahora, con tres semifinales seguidas y la sensación de que cada vez va a más, Alexander Zverev es consciente de todo el camino que ha recorrido y de lo duro que es entrar otra vez en el circuito. Por ese motivo, el alemán sabe de la importancia que tendría para él la conquista de un nuevo título y cree que el ATP Halle podría ser el sitio ideal. “Estoy extremadamente feliz de estar de vuelta en las semifinales en Alemania. Fue muy divertido, fue un ambiente increíblemente agradable. Me puse un poco nervioso al final, pero creo que eso es normal”, comentó Zverev en declaraciones recogidas por Kicker al terminar su partido de cuartos ante Jarry.
Tras esta victoria, Sascha aseguró que ahora, con tres semifinales consecutivas, lo que busca es seguir avanzando y poder llevarse el trofeo a casa, que además sería el primero sobre hierba en su carrera. “Espero tener dos partidos más aquí. Todavía no he terminado. Cuando juego en Alemania lo más importante es pasar la primera ronda, algo que me ha estado costando los últimos años por los nervios, en cambio, si consigo pasarla todo sale bien y mi tenis acaba funcionando”, aseguró.
MOTIVOS PARA ILUSIONARSE
Más allá de su buen rendimiento en cuanto a resultados, también es de destacar que esté siendo tan competitivo sobre hierba, una superficie a la que no termina de adaptarse y que este mismo año admitió que no acaba de convencerle, aunque intentará darlo todo en Wimbledon. “Soy demasiado grande para la hierba. He mejorado enormemente mi juego en la red, pero no es solo saque y volea. Es el juego agresivo de fondo y luego ir a la red. Mido dos metros y la pelota bota extremadamente bajo, por lo que me tengo que agachar demasiado. De todos modos, bromeo sobre Wimbledon todos los años y cuando estoy allí solo quiero ganar, pero siendo realistas, es más difícil para mí que los otros Grand Slams”, explicó a Bild.
Otro motivo para el optimismo en lo que se refiere a Zverev es que desde ahora hasta que finalice la temporada no defiende ni un solo punto, lo que será muy positivo en su lucha por volver al top 10. En estos momentos el alemán es el 22 del mundo y ya solo puede mejorar su ranking. “El top 10 es posible, el top 5 será muy difícil. Estoy en el puesto 13 en la carrera para las Finales de la ATP, pero siento que comencé a jugar tenis hace solo un mes y medio. Hasta entonces había jugado por debajo de mi nivel. Eso es positivo y puedo trabajar con eso”, dijo.
Sin embargo, Zverev no se marca objetivos, pero tiene claro que llegar a jugar la Copa de Maestros sería un logro más que meritorio: “Si estoy en la final de Turín, sería increíblemente feliz. ¿Quién hubiera pensado que estaría entre los 8 primeros después de una lesión de siete meses?.
Todo esto hace que se pueda considerar que Zverev está de vuelta y que comienza a ser un rival para empezar a meter entre los favoritos. El nacido en Hamburgo ha ido trabajando poco a poco y desde el silencio y hoy tiene muchos motivos para sentirse que ya está de nuevo entre los mejores del mundo. Su saque funciona, su juego de fondo vuelve a dar miedo y sobre todo, ya no queda rastro de la lesión y físicamente se encuentra perfectamente. Una gran noticia para el tenis y que nos hará estar muy pendientes del desenlace del ATP Halle, pues quizás tengamos que tenerlo en cuenta ya para este Wimbledon.