
Muchas voces críticas han pedido a Stefanos Tsitsipas desligarse de su figura paterna a nivel profesional. Apostolos Tsitsipas ha sido la guía de su equipo de trabajo desde que el heleno era muy pequeño, una figura imprescindible para entender los sacrificios y el carácter de Stef. Y nunca está de más recalcarlo.
Stefanos Tsitsipas es un tipo fiel a aquellos que han permanecido a su lado durante mucho tiempo. No deja de lado a las personas que le han ayudado a cumplir su sueño, se mantiene cercano a ellas bajo cualquier circunstancia. Muchos lo llamarán inmovilismo y poca predisposición a evolucionar, otros lo etiquetarán como lealtad, pero si podemos sacar algo en claro de sus últimas palabras es que es muy improbable que Apostolos Tsitsipas abandone su equipo de trabajo en el corto o medio plazo. Así lo manifestó Tsitsipas en Eurosport, explicando y desenmarañando el íntimo vínculo que le une a su progenitor, una figura que va más allá del tenis.
Stef decide irse muy atrás, concretamente a sus 12 años de edad, para valorar de forma genuina uno de los pasos decisivos que dio su padre de cara a su formación. "Mi padre siempre ha estado ahí. Dejó su trabajo cuando yo tenía 12 años y ha progresado y evolucionado durante cada día. Me hace muy feliz verle tratar de aprender todo lo posible, ya sea de forma online, a través de los libros, lo que sea. No es un entrenador cualquiera, no es alguien que simplemente agarró una raqueta un día y decidió ser entrenador. Tiene conocimientos, ha trabajado con profesionales antes que yo. Sabe lo que hace y encaja conmigo, encaja a mi lado", sentencia con claridad Stefanos.
No hay mucho más debate cuando el propio Tsitsipas califica a Apostolos como "el mejor entrenador que podría tener". Ni tan siquiera la figura de Mark Philippousis, con quien también guardaba una estrecha conexión, fue suficiente para cambiar el rol de su padre. Sobre la salida del australiano de su equipo de trabajo también se pronunció el de Atenas. "Todavía me mantengo en contacto con Mark, pero estoy muy contento con mi equipo de trabajo. La gente de mi equipo ha estado ahí desde el primer día, me han brindado apoyo infinito y tienen empatía con respecto a lo que hago. He trabajado con algunas personas que son exjugadores, he pasado tiempo con ellos y he tratado de sincronizar con todos lo máximo posible. Por otro lado, soy una persona que considera que tener demasiada gente a mi alrededor durante los torneos puede provocar un poco de caos y desequilibrio en mi mente".
SU RELACIÓN CON BADOSA, A OTRO NIVEL
Más allá de ello, no tuvo problemas Stefanos en definir a Philippousis como "un amigo, en primer lugar", y desvelar que todavía continúa en contacto con él. Eso sí, su rostro refleja una sonrisa de oreja a oreja a la hora de hablar de alguien aún más cercano a él, en este caso una mujer que parece haber robado su corazón. De nuevo, las palabras de Tsitsipas sobre Paula Badosa, su actual pareja, reflejan una especie de conexión que solo ellos dos parecen entender. "No he sentido este tipo de conexión con nadie jamás. No quiero sonar ridículo ni nada, esta es la realidad. Estoy muy feliz porque me haya llegado en este momento de mi vida. Tengo la posibilidad de dedicarme a lo que amo y de hacerlo con alguien que me entiende completamente.
Estoy cada vez más interesado en su mente, mucho más que en cualquier otra cosa. Está claro que hay atracción, pero a veces se trata de una conexión entre dos almas, de enamorarse de su mente. Es muy complicado que cosas así ocurran. Es como si compartiésemos la misma identidad: mismo estilo de vida, mismos deseos, mismas pasiones, mismas ambiciones. Lo mismo. Es maravilloso poder formar parte de esto y poder vivirlo cada día".