Después de algunos años pronosticando la explosión del tenis chino dentro del circuito masculino, parece que por fin esta idea empieza a convertirse en realidad. Hace cuatro meses que veíamos haciendo historia a Zhang Zhizhen, el primer jugador de su país en alcanzar el top100 del ranking mundial, pero es que desde este lunes ya no está solo. Wu Yibing, a sus 23 años y tras seis temporadas en el circuito profesional, se ha convertido en el segundo después de unos últimas actuaciones que le han destapado como un perfil de muchísimo potencial. En ATP no han tardado en hacerle un reportaje, así que nuestra labor es traeros un poquito más de su historia.
“Esto es un objetivo que tenía marcado en mi cabeza desde que era un niño”, afirma el actual Nº93 del mundo. “Con el paso del tiempo, todo se está convirtiendo poco a poco en realidad, así que me siento genial. Pero esto no es el final, de hecho es solo el principio para mí, así lo creo. Desde este momento tendré mucho mejor ranking, así que empezaré a disputar muchos más torneos ATP y no tantos torneos Challenger. Ojalá que al final de esta temporada pueda alcanzar el top30 mundial”, desafía el oriundo de Hangzhou.
Wu, que de momento solo ha disputado 16 partidos oficiales en su carrera (6-10), se dio a conocer al gran público el pasado verano, cuando alcanzó la tercera ronda del US Open después de superar la fase previa. Allí entregó sus opciones ante Daniil Medvedev, pero el ruido ya estaba hecho, su nombre ya no era desconocido. La semana pasada, su final en el Challenger de Cleveland –donde perdió contra Aleksandar Kovacevic– es la que le dio los puntos necesarios para acompañar a su compatriota Zhizhen dentro del top100 actual, un registro histórico para un país que poco a poco va cogiendo peso entre los mejores. Al mismo tiempo, esto le ha servido a Yibing para multiplicar su confianza.
“Pienso que tengo un gran potencial, la mejor noticia es que no tengo demasiados puntos que defender desde ahora hasta llegar a Wimbledon, por lo que supone una gran oportunidad para mí en la búsqueda de escalar un bloque más dentro de la clasificación”, opina el hombre que dio el gran salto de su carrera en los meses de junio y julio de 2022, periodo en el que disputó cuatro torneos Challenger y fue capaz de conquistar tres de ellos: Orlando, Roma e Indianapolis. Aquella explosión de calidad obligó a tenerle en cuenta a corto plazo, de ahí que no sorprendiera tanto el gran papel que cuajó en Flushing Meadows.
UN CAMINO QUE NO HA SIDO FÁCIL
Como en tantas otras ocasiones, el viaje del guerrero hasta la meta no ha sido sencillo. En el caso de Wu fueron las lesiones y largos parones los mayores obstáculos que tuvo que superar en ese trayecto hasta la élite. Hablamos de alguien que levantó muchísima expectativa desde su etapa junior, cuando consiguió ser Nº1 en la categoría con tan solo 17 años, pero aquellos recuerdos luego no sirvieron para ganar partidos. Ha tenido que esperar varias estaciones hasta tenerlo todo controlado y comprender qué es lo que hace falta para ser un profesional, para acceder al vestuario de los mejores. No duden que, ahora que por fin lo ha conseguido, su intención sea quedarse aquí el mayor tiempo posible.
“Estoy feliz con la forma en la que estoy jugando estos últimos meses, también estoy disfrutando mucho sobre la pista, más de lo que disfruté en las 2-3 temporadas que estuve lesionado. Tampoco pude viajar mucho en la época del COVID, pero siempre mantuve la pasión por el tenis y siempre busqué seguir disfrutando. Afortunadamente, tengo un gran equipo alrededor que me ayudó a seguir concentrado en el tenis”, subraya el chino, al que podremos ver de nuevo en acción esta semana, en el ATP 250 de Dallas.