
Aún no es oficial, pero son muchos los informes fidedignos que apuntan a que la decisión está tomada. Novak Djokovic podrá intentar redimirse de la pesadilla vivida el año pasado en Melbourne y disputar un Open de Australia 2023 en el que buscará un nuevo título de Grand Slam, así como congraciarse con un público local que jugó un papel importante a nivel mediático en su deportación el pasado año. Todo el entorno del serbio estaba muy pendiente de cualquier noticia que llegara y diversas fuentes del país oceánico, como smh.com, apuntan a que Andrew Giles, Ministro de Inmigración del gobierno australiano que ganó las elecciones hace unos meses, ejecerá el derecho que ostenta para levantar la sanción impuesta a Novak por la que no podría entrar a territorio australiano en tres años.
Desde el inicio de la pandemia, Australia se blindó ante posibles contagios y estableció una política muy restrictiva en cuanto a ingreso de extranjeros en su país. Su condición de insularidad les brindó la opción de poder frenar el avance del virus si asumían una política extrema en cuanto a prevención y así lo hicieron. Sin embargo, ahora que los efectos de la pandemia mundial se diluyen y gran parte de la población está vacunada, la restricción a la entrada de personas no vacunadas se ha levantado, algo que no se daba en Estados Unidos durante este verano y que impidió a Djokovic competir en Montreal, Cincinnati y el US Open. La única incógnita era si la sanción que se impone automáticamente a toda persona deportada de Australia, consistente en tres años sin poder pisar el país, iba a perdurar en el caso del balcánico.
Tennis star Novak Djokovic could be allowed back into Australia to play at Melbourne Park, after he was sensationally deported earlier this year. @dougalbeatty #9News pic.twitter.com/NyVQgMPGC8
Djokovic buscará en el Open de Australia 2023 igualar a Nadal en títulos de Grand Slam ganados
No será así y hay motivos políticos muy notables que explican la decisión. El cambio del gobierno, de uno a conservador a otro más progresista, dio esperanzas desde el principio a un Novak Djokovic que vio cómo era objeto de discusión política en Australia. Al entrar en una nueva etapa de la pandemia, el gabinete dirigido por Anthony Albanesse, Primer Ministro, ha sido mucho más condescendiente y considera que carece de sentido mantener la sanción a un hombre que no cometió ningún delito y que fue víctima de una espiral de errores burocráticos de la antigua administración. Eso es lo que permite que Andrew Giles, Ministro de Inmigración, ejerza su derecho y poder de levantar la sanción a Djokovic. Además, no es ya un peligro para la salud pública, al permitirse la entrada de personas no vacunadas. Por tanto, el serbio volverá a competir en su evento predilecto y buscará en el Open de Australia 2023 igualar a Nadal en lo más alto de la clasificación de torneos de Grand Slam ganados.