Novak Djokovic continúa recobrando ritmo y forma en un torneo de ATP Tel Aviv 2022 que le está viniendo como anillo al dedo. Principal candidato a triunfar en este nuevo evento situado en Israel, el serbio se enfrentó a un desafío completamente diferente al del día de ayer. Si Pablo Andújar le dio el ritmo suficiente desde el fondo para meter velocidad de crucero, su buen amigo (con él fundó la PTPA) Vasek Pospisil se abalanzó sobre él como un salvaje, manteniendo porcentajes altísimos con su servicio e intentando insuflar presión ante un Djokovic que no se arrugó, aguantó la mirada a su compañero y fue más resolutivo en los momentos importantes. Eso sí, necesitó de casi dos horas para doblegar la voluntad de Vasek (7-6(5), 6-3).
Comenzó el partido con un Pospisil hiperagresivo, sabedor de que meterse en batallas desde el fondo de la pista era lo último que necesitaba ante un Novak tan fino como el del día de ayer. No estuvo con sus mejores sensaciones al resto, eso sí: apenas inquietó los misiles del canadiense, que no bajó el pie del acelerador y aseguró más puntos con su primer saque que el propio Djokovic. Es más: su porcentaje de primeros fue ligeramente mejor que el de Nole en el primer set (96% de puntos ganados por el 82% del serbio). A pesar de ello, Nole no se dejó ningún punto en sus dos últimos turnos al saque y se encaminó hacia el tie-break del primer set con una mirada férrea.
Ahí parecía que cualquier fantasma se disiparía: dos grandes primeros y dos errores no forzados de Pospisil le catapultaban hacia una ventaja de 4-0. Había jugado un set sobresaliente, pero el temple en los momentos importantes parecía pasar factura a Vasek. Ahí pasó lo inesperado, una recuperación casi milagrosa que comenzó con un resto de derecha paralela espectacular. Pospisil igualó la contienda, pero el 5-5 desató al mejor Djokovic, al que aguanta todo lo que le tires y activa el modo muro en los momentos importantes. Los dos siguientes puntos llevarían su firma, llevándose el gato al agua en un primer set igualadísimo.
UN SEGUNDO SET CON MÁS ALTERNATIVAS
Como es lógico, el bajón de adrenalina tras un primer parcial tan ajustado provocó que ambos permitiesen mucho más al rival en sus turnos al saque. Novak interpretó el momento y abrió el segundo set elevando una marcha y haciéndose con una rotura, pero Vasek volvió a mostrar su voluntad recuperándolo, dejando un par de derechas invertidas espectaculares y obligando a Nole a ser muy preciso. Se invirtió muy bien el canadiense de manera regular, evitando jugar de revés a revés y consiguiendo mantener un cierto equilibrio durante todo el encuentro. Eso sí, conforme la función avanzaba el físico empezó a abandonar a Pospisil.
Dejando alguna que otra muestra de dificultades al respirar, Vasek perdió cierta explosividad en su primer golpe tras el saque, Djokovic buscó una mayor profundidad y detectó la debilidad. Con el revés viniéndose abajo, Novak dio el zarpazo definitivo para colocarse 5-3 y sacar para partido. Ahí no perdonó y firmó su segundo triunfo de la semana, certificado con un buen abrazo en la red ante un Pospisil que se marcha con la mejor semana del año en su zurrón. Nole encarará mañana al ruso Roman Safiullin, último tripulante del top-100, con el objetivo de regresar a una final. Tel Aviv parece sentarle bien, pero no den nada por sentado en una semana plagada de sorpresas.