Alcaraz sobrevive a un vaivén inesperado en su debut
El joven español experimentó una increíble desconexión en el segundo set, perdiendo seis juegos consecutivos, pero encontró la manera de terminar venciendo a Kwon.


No hay partido sencillo y una sola derrota puede generar un poso de dudas que salen a relucir en cualquier momento. Carlos Alcaraz se encuentra en un nuevo escenario en su carrera y necesita ir adquiriendo confianza en tierra batida poco a poco y amoldándose a un contexto impensable a estas alturas hace poco. Debutar en este ATP 500 Conde de Godó 2022 en medio de tanta expectación no era sencilla, y mucho menos con el viento y humedad que imperaba en Barcelona esta tarde. Sacó adelante el encuentro ante SoonWoo Kwon en una montaña rusa de juego y emociones que terminó con un resultado favorable de 6-1 2-6 6-2 y le permita citarse en octavos de final con Jaume Munar.
Las previsiones más optimistas parecían cumplirse en el primer set, cuando Carlos desató una tormenta perfecta de tenis que apabulló a su rival en apenas media hora de juego. Iba a otro ritmo la pelota del murciano, que desbordaba al surcoreano sin necesidad de asumir excesivos riesgos. Esa sensación de suficiencia que ha dado ante otros rivales de este nivel era lo que veía un público entregado a su nuevo ídolo y que disfrutaba de un recital de dejadas y ataques precisos desde el fondo de la pista.
El festival tenía continuidad al inicio de la segunda manga, cuando el español conseguía un nuevo break y se situaba con un prometedor 2-0, pero experimentó un apagón absoluto en cuanto a nivel de juego y confianza. Errores no forzados permanentes, cañas constantes, pésima selección de tiros y una impotencia absoluta para encontrar los huecos que antes se le abrían con claridad, fue lo que se encontró Alcaraz en los seis juego siguientes, que cayeron del lado de un Kwon mucho más intenso y sólido de fondo de pista. El runrún que recorría la grada tornó en pánico al ver cómo Carlos era incapaz de ajustar sus tiros y se empezaba a rumiar una derrota tan sorprendente como dolorosa.
Alcaraz supo reaccionar tirando de garra e inteligencia competitiva al inicio del set definitivo
Reaccionó con furia el murciano al inicio del tercer parcial, con un break más por corazón e intangibles de campeón que por nivel de tenis. Kwon experimentó cierta bajada de adrenalina, cometió varios errores y cedió su servicio, viendo cómo Carlos sufría para consolidar su ventaja. El marcador era favorable, pero las sensaciones de juego seguían estando muy lejos de lo visto al inicio del partido. Sacar adelante el cuarto juego fue determinante y supuso el punto de inflexión para que el español recuperara la confianza y volviera a poner en práctica ese tenis inabordable que tanto le caracteriza. Ganar era lo que importaba y es lo que se consiguió. Toca seguir puliendo detalles y buscando la excelencia.