Es difícil determinar dónde está el techo de los hermanos Cerúndolo. Ambos tienen estilos de juego totalmente distintos: el menor de los hermanos es un jugador chapado a la antigua, un terrícola puro (a día de hoy) capaz de tejer una tela de araña desde el fondo de la pista gracias a infinidad de efectos y alturas. Si Juanma es un tiempista, Fran es pura potencia, con golpes capaces de superar a cualquier oponente debido a su velocidad y peso. Después de alcanzar los cuartos de final en Buenos Aires, ambos han hecho historia para el tenis albiceleste merced a una estadística solo vista antes en dos ocasiones: es la tercera pareja de hermanos que entra en el top-100, la primera proveniente de Sudamérica. Antes lo consiguieron Oliver y Cristophe Rochus y Mischa y Alexander Zverev.
Los hermanos Cerúndolo dejan una nueva marca histórica para Argentina