Este es el verdadero motivo de la detención de Novak Djokovic
El Ministro de Inmigración explica en profundidad las razones por las que ha vuelto a revocar el visado a Djokovic, centrándose en alteraciones al orden público.


Cuando pensamos que el 'caso Novak Djokovic' no nos puede dejar nuevos giros de guion, los últimos acontecimientos nos sorprenden aún más con cruces de declaraciones, decisiones tomadas en un segundo, situaciones de máxima tensión y, en definitiva, cambios que convierten el asunto en una telenovela casi de ciencia ficción. Las últimas noticias al 100% confirmadas nos las trajo en la mañana de hoy Alex Hawke, Ministro de Inmigración australiano, quien tras varios días en los que deshojó la margarita (días en los que hasta el cuadro principal del Open de Australia 2022 salió adelante, con el número uno del mundo presente en él) anunció que Australia le revocaba el visado a Nole por segunda vez. A ello le siguió una apelación por parte de la defensa del serbio y, tras una audiencia junto al juez Kelly, un traslado a la Corte Federal de un caso que vivirá su -parece- último capítulo en el juicio del próximo domingo.
Pero, mientras tanto, mucho se ha especulado y hablado sobre los motivos por los que el Ministro de Inmigración decidió actuar bajo una de las secciones de la Migrant Act. ¿Qué motivaciones esgrimió para volver a rechazarle el visado a Novak? ¿De qué forma ha obrado el Gobierno de manera diferente al primer juicio? Después de que los abogados de Djokovic consiguiesen anular la decisión tomada por la Guardia Fronteriza en representación del Gobierno Federal, ahora los australianos no quieren tomar nuevos riegos con errores en el procedimiento (su gran hándicap en la primera sentencia) y han abordado el asunto de forma completamente diferente: calificando la presencia de Djokovic como una forma de "provocar la excitación del movimiento antivacunas y desacato por las reglas contra la COVID-19". En efecto, como desvela The Age, Australia ha declarado que Djokovic es un riesgo para el orden y la salud pública.
Y ese es el motivo por el cual Hawke ha tomado una difícil decisión, abordando un tema totalmente distinto al del primer juicio y, mucho ojo con esto, reconociendo que la exención médica con la que Novak Djokovic ha accedido a Australia es "válida" y que el riesgo de que contraiga y contagie el virus es "muy bajo" debido a su reciente infección. Es decir, el juicio tomará un rumbo totalmente distinto a lo hablado en los primeros días de este caso, con un Hawke que ni tan siquiera tuvo en consideración todos los documentos y papeles que el serbio presentó para apoyar la exención médica recibida. Son más bien las acciones del serbio en diferentes momentos a lo largo de los últimos meses, entre las que se encuentra la entrevista que dio cuando sabía que era positivo, las que acompañan la consideración de Hawke con respecto al serbio.
"Dado el perfil alto y el estatus y la posición como modelo a seguir dentro de la comunidad deportiva y global, la presencia continuada de Novak Djokovic en Australia podría fomentar desconsideraciones similares (en referencia a las tomadas previamente por el serbio) hacia los requisitos precautorios de un positivo por COVID-19 en Australia. Particularmente, su comportamiento podría incentivar o influenciar a otras personas para que emulen sus conductas previas y, por tanto, incumplan las medidas de salud apropiadas después de un positivo por COVID-19, lo que por sí mismo podría llevar a la transmisión de la enfermedad y suponer un serio riesgo para la salud".
A la hora de explicar cómo el tenista serbio podría suponer un riesgo para el orden público, los razonamientos de Hawke se basan en la premisa de que, ante la subida de los casos por la variante Omicron en Australia, el hecho de que personas influyentes no cumplan con las medidas de salud públicas podría provocar una peor respuesta a la pandemia por parte de los gobiernos federales y estatales.
"Además de lo mencionado anteriormente, su punto de vista expresado públicamente, al igual que su estatus como no vacunado, hacen que considere que su presencia en Australia incentive a otras personas para actuar de forma inconsistente con los consejos y políticas de salud pública en Australia. Además, considero que esto podría llevar a un aumento en el sentimiento antivacunas dentro de la comunidad australiana, llevando potencialmente a un aumento del desorden civil como el que se ha vivido anteriormente en Australia, con mítines y protestas que, por sí mismos, podrían convertirse en una fuente de transmisión comunitaria".
LA RESPUESTA DE LA DEFENSA DE DJOKOVIC
Así pues, las conclusiones de Hawke para la cancelación de la visa son bastante claras. "Estos temas se convierten en algo que incumbe a la preservación de la vida y la salud de muchos miembros de la comunidad general, y son cruciales para mantener el sistema de salud de Australia, que está encontrándose con nuevos esfuerzos debido a las actuales circunstancias de la pandemia". Según afirma el propio The Age, el punto de vista amplio por parte del Ministro es que mientras Djokovic esté en Melbourne, su presencia se convertiría en un acicate para el movimiento antivacunas, que ante posibles actos y reuniones que alterarían el orden público, podrían convertirse en un riesgo potencial de cara a la salud pública y la transmisión del virus.
Mientras tanto, en el mismo documento enviado por Hawke, el propio Ministro reconoce que Djokovic "no ha intentado romper con ninguna ley australiana" y que ha sido una "respetable" figura conocida por su filantropía. Ante esto, y durante la audiencia de esta mañana ante el juez Kelly, cabe recordar la respuesta de Nicholas Wood, la cabeza del equipo de abogados que defiende a Novak, hacia los cargos del Ministro. "La cancelación del visado lleva a un traslado forzado y obligatorio de un hombre respetable que tiene una contraindicación médica a la vacuna, que ha actuado de acuerdo a la ley, que supone un riesgo totalmente mínimo a otros, y que, al ser forzado a marcharse de Australia y estar sujeto a actos y regulaciones podría estar obligado a no volver a Australia durante tres años". Además, Wood fundamentó sus razonamientos en que el Ministro de Inmigración no tuvo en consideración lo que podría suponer para el orden público la deportación de Djokovic, y destacó que el Gobierno ha reconocido que el serbio cumplió y acató todas las leyes australianas al entrar en el país.
Esta es la situación previa al juicio que lo definirá todo. ¿Qué ocurrirá? Lo sabremos en apenas unas horas.