Medvedev toma la directa hacia la 'doble maestría'

A ver quien para a este Daniil Medvedev. El último 'maestro' del torneo sigue con la firme intención de renovar maestría ahora en Turín tras deshacerse en semifinales de las Nitto ATP Finals del noruego Casper Ruud por 6-4 y 6-2 en apenas 1 hora y 20 minutos de juego. Muy sólido y convincente Daniil, sin apenas fisuras en su juego ante un Ruud interminente y con claros síntomas de cansancio y falta de ideas por momentos.

Primera semifinal de las ATP Finals 2021 entre el vigente campeón del certamen y el gran novato. Era el tercer duelo entre ellos tras los vividos en Adelaida y en la hierba de Mallorca este mismo año. Con muy buenas sensaciones se plantaba en la pista el noruego, suelto, alegre, con un tenis fluido. Pero pronto el que mandaría sobre el choque sería el ruso. Daniil empezaría a imponer su estilo, llegando a todo, siendo incisivo en el momento preciso y desbordando a Ruud. Tras un 40-15 con 2-1, Medvedev elevaría su nivel para acabar quebrando el saque de Ruud.

Ya no cedería esa preciada ventaja. Sirviendo con un buen porcentaje de primeros, dominaba con claridad sus servicios e incluso buscaba el doble break. Pero Ruud salvaba un 15-40 para seguir vivo. Su gran problema era que no hacía apenas daño al resto. El partido estaba más bien frío, muy del lado del moscovita. Con este guion, la manga indefectiblemente caería del lado de Medvedev, por 6-4, con un único break válido para determinar el ganador del set inicial.

Autovía para Medvedev en la segunda manga

¿Podría Ruud plantar batalla en la segunda manga? Medvedev tenía otros planes, si bien el tenista de Oslo tendría un buen arranque de set, jugando con más mordiente. Pero como había pasado en la manga anterior, se iría disolviendo en la pista, superado por el dominio con sus golpes de fondo de Medvedev. Controlando los intercambios a su antojo, cerrando con dejadas o winners desde la línea de fondo. Incluso sorprendiendo con enormes restos. El ruso había elevado su nivel después de quebrar de nuevo al noruego y ya para él era una autopista hacia la victoria.

Ruud estaba a merced, quizá más fallón de lo que se esperaba, algo cansado de las batallas previas en la Round Robin. Pero no se podía quitar el más mínimo mérito al desempeño de Daniil, tremendamente serio, concentrado y con máxima determinación. Con un saque y red cerraba en una hora y 20 minutos su pase a la final, a su segunda final al hilo de las ATP Finals. Un 6-4 y 6-2 que mete miedo a sus rivales por su altísimo nivel.