Si alguien hubiera dicho hace 10 días que estaríamos valorando lo acaecido en los Juegos Olímpicos Tokio 2021 con una sensación de inquietud respecto al estado físico y mental de Novak Djokovic, muchos no habrían crédito, pero el tenis está repleto de sorpresas. Tras unos días repletos de actividad, sorpresas, emociones, exigencia fisica y mental, algunos de los nombres que partían como llamados a la gloria, entre los que también podría incluirse el de Naomi Osaka, no han podido rendir al nivel esperado y han sido Alexander Zverev y Belinda Bencic los que salen de Japón con un oro sobre el cuello. A poco menos de un mes para el arranque del US Open 2021, conviene desgranar en profundidad cómo puede influir lo sucedido en Japón en los circuitos ATP y WTA.
1. Alexander Zverev, un paso más hacia la gloria
Campeón de ATP Finals, de títulos Masters 1000 y ahora oro olímpico. El germano puede ser considerado el rey de los grandes torneos al mejor de tres sets de los últimos años y su éxito en Tokio le dará una enorme confianza para seguir abordando el reto que tiene pendiente: los Grand Slams. Un jugador de su envergadura se hace merecedor ya de un título major.
2. Novak Djokovic y cómo un sueño puede tornar en pesadilla
Asumió un riesgo enorme para cumplir el sueño de ganar el Golden Slam y dar una medalla a su país, pero la decisión ha salido mal. La manera en que perdió ante Zverev, el desgaste físico y mental que le ha ocasionado el torneo y jugar también dobles mixtos sin premio, así como unas supuestas molestias físicas, sitúan al balcánico en una situación de incertidumbre y temor de cara al US Open 2021, que ni se podía imaginar hace unas semanas.
3. Karen Khachanov se reencuentra con su mejor nivel
El ruso ha vuelto a ser ese jugador que asombrara en 2018 y que consiguiera salir campeón en París-Bercy y ser top-10. Su potencial está fuera de duda y parece haberse reenganchado a la élite después de un tiempo en que no ha podido dar continuidad a ese juego con que asaltó la cima. Esta medalla de plata tiene un valor intrínseco enorme para él y puede reforzar su confianza.
4. Stefanos Tsitsipas, un nuevo paso en falso en su progresión
Algo falla en el griego. Su esfuerzo titánco en la gira sobre tierra batida ha generado fugas a nivel físico y mental que no están siendo subsanadas con el paso de las semanas, y corre el riesgo de terminar mal una temporada que había sido esplendorosa hasta la final de Roland Garros. Necesita reaccionar inmediatamente si quiere optar a algo importante en Nueva York.
5. Pablo Carreño, premio merecido a un jugador infravalorado
Esplendoroso nivel del jugador español que sigue demostrando su calidad como jugador en cada gran cita. Minusvalorado de manera insultante por muchos aficionados, e incluso compañeros, el gijonés no para de trabajar duro para mejorar como tenista y este bronce puede suponer un punto de inflexión en su trayectoria. Dos veces ya semifinalista de Grand Slam, buscará dar un paso más en Flushing Meadows, estando muy reforzado moralmente.
6. Belinda Bencic, el triunfo del talento y el trabajo
La demostración de fortaleza física y mental que ha realizado la jugadora serbia es de las que hacen historia. Plata en dobles femenino y ganadora absoluta en individuales, Belinda ha conjugado el talento natural que se aprecia en ella desde los 17 años, con una madurez impecable que ha ido puliendo a lo largo de los años a pesar de sus altibajos. Es una jugadora con potencial suficiente para ser campeona de Grand Slam.
7. Elina Svitolina atisba la luz al final del túnel
La crisis de juego y resultados en que lleva inmersa durante un tiempo demasiado largo para su calidad, puede tocar a su fin después de unos días en que la ucraniana se ha reencontrado consigo misma y parece haber aprovechado la felicidad de su vida personal para plasmarla en la pista.
8. Naomi Osaka, problemas que van más allá el ámbito tenístico
Preocupante. Solo así puede definirse la espiral emocional en que está sumida la tenista japonesa y que no ha hecho más que agravarse en una cita en la que estaba llamada a tener un gran protagonismo. Encendió el pebetero, recibió el apoyo y reconocimiento de todo el planeta por su implicación en la lucha contra el racismo y concienciación social de los problemas de salud mental, pero en la pista sigue haciendo gala de ellos y cayó con rotundidad antes de lo esperado.
9. Paula Badosa y Sara Sorribes, motivos para ilusionarse
Demostraciones de poderío, garra y actitud competitiva las ofrecidos por las dos tenistas nacionales que merecieron algo más de lo que cosecharon. Brindaron momentos inolvidables en la cita olímpica y han continudado creciendo como personas y como tenistas.
10. La inestabilidad del tenis femenino se acentúa
Un dato resume a la perfección la imposibilidad de encontrar a alguna tenista capaz de perpetuarse en la élite esta temporada: 16 semifinalistas diferentes en los cuatro grandes torneos jugados (los 3 GS y la cita olímpica). Ganar un torneo, o hacerlo bien, parece que lleva aparejado de manera ineludible decepcionar en el siguiente.