Dimitrov: "En los últimos días siento que he mejorado bastante"
El búlgaro dio unas sinceras declaraciones en las que detalló cómo ha evolucionado el virus y dejó clara su honestidad: "No tengo nada que ocultar".


Grigor Dimitrov ha sido, sin lugar a dudas, el jugador más afectado por el coronavirus de todos los tenistas que han dado positivo. El búlgaro ya se ha abierto previamente contando cómo el convivir con el virus en su cuerpo ha cambiado su mentalidad, estando aislado en casa durante bastantes semanas y experimentando los síntomas más negativos a pesar de ser un deportista de élite. En los últimos días, el tenista de Haskovo decidió dar un paso más e incidió en las consecuencias del coronavirus en él, aunque deja entrever una noticia positiva: que poco a poco se va sintiendo cada vez mejor.
"La gente tenía que saber lo que me pasó para que pudiesen tomar las mayores precauciones desde ese mismo momento", aseguró Grigor en una entrevista con Tennis Majors. "Sí, es verdad que somos deportistas, pero realmente somos personas como cualquier otra. Imagínate a la gente que estuvo cerca mío: un niño, una familia que apenas puede permitirse nada. ¿Qué puedes hacer? No puedo tener ese tipo de responsabilidad encima de mi cabeza por el resto de mi vida".
Es por ello por lo que Grigor fue el primero en anunciar su positivo por coronavirus, siendo el preludio del caos que luego se generaría en el seno del Adria Tour. El tiempo confinado y aislado del mundo exterior ha hecho que Grigor sufra, pero también que reflexione y se de cuenta de la posición afortunada en la que se encuentra. "Si puedo comunicar cosas útiles a la gente sobre lo que me ha pasado, aquí estoy, abierto a hacerlo. No tengo nada que ocultar: siempre he sido una persona honesta, que va de cara. Lo que ves es lo que hay.
Una de las mejores cosas que pude aprender es que en los momentos duros tienes que buscar a la gente que te mantiene viva, la gente que necesitas en tu vida. De hecho, agradezco en cierto modo el estar todo ese tiempo solo. No fue fácil, a nadie le gusta estar tres semanas solo". De hecho, si algo remarca Dimitrov es que esas tres semanas de aislamiento le han servido para dar una nueva dimensión a su forma de ser y, principalmente, para disfrutar de las cosas simples de la vida.
"Siempre he sido una persona que da las gracias, agradecida, pero es que últimamente siempre doy las gracias por cada día que puedo salir ahí fuera. Cada vez valoro más la sencillez. Nunca he sido tan sencillo toda mi vida, tan discreto. Como deportista, también he tratado que durante estas últimas semanas mi cuerpo se haya mantenido en la mejor forma posible. Noto que durante los últimos días he tenido un gran progreso".
Y eso es lo más importante: la sensación de que por fin el cuerpo aguanta las ganas de Grigor de volver a pista. "Tuve unos días en los que no me sentía muy bien, principalmente porque mis niveles de energía eran muy bajos. Tuve que bajar el listón de mis entrenos un poco, pero todo esto es un proceso, no es algo que vaya a volver de la noche a la mañana. Ahora mismo no confío en que haya un milagro: quiero hacer las cosas bien, de forma gradual. Siempre que pueda ser de ayuda, ya sea para los espectadores o para el tenis, siempre voy a estar ahí, porque sé de qué forma puedo aportar algo".
Lo peor ya ha quedado atrás. Con una profunda reflexión y una nueva forma de disfrutar los pequeños momentos, Dimitrov lo tiene claro: con el compromiso personal de ayudar a quienes lo han pasado mal, es momento de hacer mucho ruido en la pista. Veremos si su cuerpo está al 100% en Estados Unidos.