
El tenis se ha detenido en saque y resulta toda una incógnita cómo podrá sentar este parón en las dinámicas de algunos jugadores. Denis Shapovalov es uno de los tenistas que se había visto inmerso en una montaña rusa de emociones y estaba paganado en estos inicios de 2020 la resaca del éxito cosechado en la pasada campaña. El talentoso jugador canadiense dio un salto cualitativo muy importante en los últimos meses de 2019, cosechando su primer título en Estocolmo, alcanzando la final en el Masters 1000 París-Bercy y filtrándose en un top-20 que podría ser el punto de partida para retos más ambiciosos y acordes con el potencial que se desprende de su tenis.
"Siento que el tramo final del pasado año fue un gran paso para mí. Ya después de Wimbledon empecé a tener muy buenas sensaciones. Recuperé esa motivación que no había tenido los meses anteriores y jugué con verdadera pasión. Ganar el título en Estocolmo me quitó mucha presión, llevaba varios torneos cayendo en semifinales y eso estaba empezando a minar un poco moral. Cada vez que se rompe un techo en el tenis, se sale muy reforzado", declaró en la web de la ATP un Denis que a día de hoy, con el ranking congelado, figura como 16 del mundo. Y todo ello a pesar del mal arranque de temporada en este 2020, donde el desgaste invertido en la Copa Davis y ATP Cup parecieron pasarle factura.
Denis solo pudo ganar dos de los últimos partidos disputados por lo que este episodio de parón temporal puede haber sido clave para frenar esa tendencia negativa. Independientemente de lo que pueda ocurrir, lo que está claro es que la figura de Mikhail Youzhny ha supuesto un cambio en la mentalidad del canadiense. "Me ha ayudado muchísimo a nivel mental, tanto dentro como fuera de la pista. Gracias a él he vuelto a disfrutar de este deporte y me ha aportado dinámicas tácticas y mentales que han tenido una clara repercusión en mi juego. Soy mucho más consistente a su lado", declaró Denis Shapovalov, que recibió elogios del ruso. "Es un gran jugador, tiene un estilo muy atractivo para los aficionados y hay que trabajar en su solidez". Habrá que estar atentos a la progresión de este idilio profesional.