Tomas Berdych nos sorprendía hace unas semanas con un mensaje inesperado en sus redes sociales: “Quiero comunicaros que volveré al circuito para disputar los Juegos Olímpicos de Tokyo 2021”. Sonaba tan bonito que algunos, yo incluido, nos lo creímos por un momento. Pero no, rápidamente aparecieron los más listos de la clase para recordarnos que era 1 de abril (April fools day) y que estuviéramos alerta con las fake news. Pese a todo, la figura del checo todavía está presente en la mente de muchos aficionados y gracias a un dato que nos brinda Luca Brancher a través de Twitter hoy recordamos uno de los récords más increíbles que nos dejó el tenista de Valasske Mezirici. Y no, esta vez no es de broma.
Chci Vam oznamit, ze jsem se rozhodl pro navrat na olympiade v tokyu 2020/21
— Tomáš Berdych (@tomasberdych) April 1, 2020
Just want to inform you that I decide to come back at Tokyo Olympic 2020/21 pic.twitter.com/nNsEwVjorQ
¿Récord? ¿Berdych? Y además uno que será complicado de superar, aunque no sea de los que recordará con una sonrisa en la boca. En los últimos 35 años (1985-2019), el checo fue el jugador con más victorias en una sola temporada sin que esas victorias se tradujesen en títulos profesionales. Ocurrió en 2013, donde Berdych cerró el curso con un balance de 54-25 y cero título en su poder. Siete victorias menos que las conseguidas en su mejor calendario en activo, el año anterior, donde salió campeón dos veces.
Tomas disputó aquella temporada 2013 un total de 23 torneos en el circuito ATP, además de tres series de Copa Davis. El checo alcanzó la final en el ATP 250 de Marsella (perdió con Tsonga), en el ATP 500 de Dubái (perdió con Djokovic) y en el ATP 250 de Bangkok (perdió con Raonic). Además, se quedó en semifinales en el Masters 1000 de Indian Wells (perdió con Nadal), el Masters 1000 de Madrid (perdió con Wawrinka), el Masters 1000 de Roma (perdió con Nadal), el Masters 1000 de Cincinnati (perdió con Nadal) y el ATP 500 de Beijing (perdió con Nadal). En territorio Grand Slam no firmó sus mejores números, aun así le dio para pisar los cuartos de final del Open de Australia y Wimbledon, además de una cuarta ronda en el US Open.
No tuvo suerte el ex número 4 del mundo, donde un año más encontró su techo en sus duelos ante el top10. Fueron diecinueve partidos ante jugadores ubicados entre los diez mejores, de los cuales solamente pudo ganar seis: Federer, Gasquet, Djokovic, Ferrer y Murray en un par de ocasiones. No está mal, pero la competencia resultó tan dura ahí arriba que el checo se quedó sin premio en el reparto de trofeos. Por datos como éste se comentará toda la vida que Berdych sufrió una de las etapas más tiránicas de la historia dentro el vestuario masculino, siempre un paso por detrás del Big3, incluso de alguno más que no pertenecía a este selecto grupo. Su temporada 2013 forma parte de esa historia como el vivo ejemplo de lo complicado que fue convivir con tenistas de una categoría superior a lo habitual.
most matches won* in a single season without any title** won (1985-2019)
— Luca Brancher (@LucaBeck) April 4, 2020
*all main circuit (davis - WG-I-II Group - slam, 1000+500+250 matches)
** only main circuit titles, no challenger. pic.twitter.com/CR0ITnAwwo
Las 54 victorias de Tomas Berdych en 2013 marcan solamente la punta de una pirámide con muchos otros casos de querer y no poder, de quedarse a las puertas del título pese a gastar varios cargamentos de munición. Jiri Novak en 2002 sumaría 53 triunfos, uno menos que su compatriota once años después, y tampoco le sirvieron para vestirse de campeón. El veterano jugador cedería de manera consecutiva las finales de Vienna (ante un Federer todavía fuera del top10) y de Madrid (ante un Agassi que se estrenaba como el primer vencedor del certamen). El tercer lugar en este podio de ganadores sin corona lo ocupa Jimmy Connors por su rendimiento en 1987, donde un espectacular balance de 52-19 tampoco le ayudó a salir por la puerta grande algún domingo. El estadounidense vio pasar el tren en tres finales: Memphis (perdió con Edberg), Orlando (perdió con Van Rensburg) y Queen’s (cayó con Becker). De lo que no se hablará serán de las otras siete semifinales que perdió, sin duda uno de sus años más regulares.
Dicen que lo más complicado en el tenis, una vez llegas arriba y empiezas a comer en la mesa de los grandes, es obtener regularidad. Competir cada semana, independientemente del continente, la superficie o la época del año en la que estés. Berdych, en cambio, consiguió todo eso a lo largo de 2013, momento donde descubrió que por encima de aquellos desafíos se encontraba todavía un horizonte más complejo de alcanzar: la determinación. Eso sí, después de tantas desilusiones, el bueno de Tomas terminó el año de la mejor manera posible, en una final de Copa Davis donde su camino fue completamente opuesto a su temporada. Él tuvo en su mano la opción de cerrar la final ante Djokovic en el cuarto punto, pero perdió. Horas después, su buen amigo Stepanek pondría el lazo ante Lajovic para reeditar el triunfo por segundo año consecutivo. ¿Ven? A veces los finales felices llegan después de la derrota más dura.