Montreal 2019. Análisis de la final: Nadal-Medvedev

El español buscará su quinto título en Canadá con la 'ventaja' de tener un día más de descanso. El ruso, sin miedo a por el primer Masters 1000 de su carrera.

Fernando Murciego | 11 Aug 2019 | 10.30
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Bueno, digamos que no es una mala final. Cuando llega el mes de agosto y la gente está todavía con la resaca de Wimbledon sobre la mesa, muchos son los que temen que el Masters 1000 de Canadá pase desapercibido. Muchas bajas, muchas sorpresas, el riesgo de tener un torneo frío y sin sabor es alto. Sin embargo, la presencia de Rafa Nadal asegura cada edición una baza incuestionable, una baza que buscará defender este domingo el trono ante otro top10, Daniil Medvedev. El mejor ruso del ranking ATP aterriza en la función más importante de su carrera con los nervios y la ilusión que se presuponen. Un choque generacional donde el veterano volverá a partir como el claro favorito.

El campeón, el favorito, el número 1 del cuadro, partirá esta noche como el claro candidato a salir por la puerta grande. Rafa Nadal, defensor del trono, ha demostrado una vez más que Canadá nunca se le dio bien, ¡sino muy bien! Un domingo más estará en la final, eso sí, con un camino más corto esta vez. Tan solo tres victorias le han hecho falta al balear para quedarse a las puertas del título (Evans, Pella, Fognini), siendo el italiano el que más problemas le dio. Nos quedamos con la duda de cuánta guerra le podría haber propuesto Monfils. Por su parte, Medvedev ocupará el papel de invitado sorpresa, aunque ya no tan sorpresa puesto que hablamos de otro top10. El ruso sigue sin perder un solo set pese a haberse cruzado con nombre de la talla de Edmund, Garín, Thiem y Khachanov. Siempre se dijo que ganar un Masters 1000 es harto complicado por el hecho de que te salen huesos ya desde la primera ronda. Daniil, con su carácter distante habitual, se ha reído esta semana de la norma.

Más allá de tratarse de dos jugadores que conviven en la élite y que estás acostumbrados a llegar a últimas rondas esta temporada, lo bonito del choque será ver cómo se descifran sus esencias por primera vez. Efectivamente, nunca antes se han enfrentado estos dos jugadores, aunque la distancia de diez años que existe entre ellos nos ayuda a entender los motivos. Será la primera vez, para las dos, suceso que a estas alturas supone tantas ventajas o desventajas para ambos. Uno intentará ser más agresivo que nunca, huyendo de aquel estereotipo de pasabolas que tantos calendarios le persiguió (aun lo hace); el otro, variar lo máximo posible su juego para que el español no esté cómodo ni se sitúe en un sistema único, aprovechando su juventud y desparpajo.

La historia del torneo nos aporta un dato devastador ante el que la juventud del ruso quizá tenga poco que hacer, y es precisamente la experiencia del otro. Nadal ha disputado aquí cuatro finales en su carrera, y nunca jamás le vieron agarrarla bandeja de subcampeón. Campeón en 2005 (Agassi), 2008 (Kiefer), 2013 (Raonic) y 2018 (Tsitsipas), el de Manacor viene acostumbrado a competir ante todo tipo de perfiles, siendo el del último año muy similar al de esta vez. Un chaval joven, que ya juega en la liga de los top10 pero que todavía su primera final en un Masters 1000. ¿Recuerdan lo que le pasó a Tsitsipas? Al griego le vino grande esa primera gran final ante una leyenda como Nadal y no son pocos los que piensan que a Medvedev le puede suceder un episodio homólogo. Curiosamente, de saltar la sorpresa y ser el ruso el nuevo campeón, el lunes veríamos como su nombre adelanta al de Stefanos en el ranking.

Recompensas indirectas a un Masters 1000 que podría ser el primero de la temporada en el que un jugador repitiera éxito (Nadal ya ganó en Roma), aunque muchos querrán que sea el primero de un tenista ruso en Canadá desde hace veinte años, cuando lo conquistara Marat Safin en el 2000. De ser así, tendríamos un bonito reparto en la categoría, habiendo seis campeones diferentes para seis torneos expuestos, pero esto ya son demasiadas suposiciones. Las impresiones dicen que la función fallida de anoche no supondrá una ventaja para Rafa, pero que aun así parte con más ingredientes sobre la mesa para imponerse en uno de esos partidos que tantas veces tuvo que encarar, esos que le han obligado a cortar el paso a la NextGen por mucho que él quiera que sigan evolucionando. Si Daniil aguanta la presión durante los primeros ocho juegos, quizá muchos nos veamos obligados a cuestionar nuestro pronóstico.