Emigrar en busca de nuevas experiencias que hagan volver a casa como un hombre nuevo y mejorado. Eso es lo que decidió Paul Jubb cuando apenas era un adolescente que despuntaba en la cantera del tenis británico. A pesar del tejido económico y logístico que ostenta la Federación Británica de Tenis (LTA), este joven nacido en Hull consideró que necesitaba salir de su zona de confort y buscar alicientes académicos y personales que le permitieran crecer como jugador y persona. Después de tres años compitiendo para la Universidad de Carolina del Sur, Jubb quiere dar el salto al profesionalismo y a tenor de lo visto estas semanas, todo indica que está listo para ello.
Beyond happy to play my first @Wimbledon and be given this amazing opportunity. Thx to @the_LTA for all the support and everyone else on this journey with me. As a young lad growing up in Hull it was a big dream to get to SW19. #BackTheBrits #GamecockGRIT
— Paul Jubb (@PaulJubb3) 19 de junio de 2019
Su primer partido en el ATP Challenger Tour se produjo en Surbiton, donde sucumbió ante un clásico de las pistas de hierba como es James Ward. En Notthingham ya sorprendió con un meritorio triunfo ante Jurgen Zopp y dando buena imagen frente a Dennis Novak, aunque su eclosión se está produciendo esta semana, en la que ha roto moldes con dos victorias en el torneo de Ilkley, que se disputa en uno de los clubs más antiguos y prestigiosos del Reino Unido. Egar Gerasimov y Thiago Monteiro, sucumbieron al tenis alegre de un Jubb cuyas prestaciones no han pasado desapercibidas para los organizadores de Wimbledon 2019, que decidieron ofrecerle una invitación para el cuadro final.
"Estoy muy emocionado por mis primeros partidos como profesional. La experiencia de estas semanas me demuestra que puedo competir a este nivel y estoy seguro de que me ayudarán mucho en el futuro", señaló el británico en palabras recogidas por la BBC. Es preciso recordar que hace tan solo un mes, Paul se convirtió en el primer británico en toda la historia capaz de ganar el título universitario estadounidense. El nivel de la NCAA es muy alto y Jubb se vio inspirado por el ejemplo de Cameron Norrie, que también decidió acogerse a este sistema para su desarrollo como tenista. Decidió estudiar comercio y administración de empresas, estudios a los que desea dar continuidad aunque todo dependerá de cómo evolucione su carrera en estos meses de verano.
La pasada campaña finalizó con un récord de 22 victorias y tan solo dos derrotas en la liga regular, ambas frente al portugués Nuno Borges, perteneciente a la Universidad de Missisipi y con dilatada experiencia en la NCAA. Sin embargo, en la lucha final por el título, celebrada en Florida, Paul elevó su nivel y obtuvo el título ganando al propio Borges por 6-3 7-6 (2). "Fue muy importante para mí, me dio una gran confianza. Pude superar el miedo a la derrota y la desconfianza que había generado en mí al haberme ganado las otras veces", señaló en palabras recogidas por TheState. Buscará un nuevo triunfo en el ATP Challenger Ilkley 2019 frente a Dennis Novak, frente al que buscará la revancha de su derrota en Notthingham.
Resulta muy interesante reflexionar sobre cómo el nivel del tenis estadounidense universitario sigue creciendo merced a las facilidades que se otorgan para que acudan algunos de los grandes talentos de todo el mundo. Alguien como Paul Jubb, que a su retorno triunfal cuenta con el apoyo de una gran federación, como es la británica, puede tener un gran recorrido y aunar dos sistemas de entrenamiento tan diferentes como complementarios entre sí. Parece evidente que tiene un juego natural sobre hierba y que habrá un gran interés por ver lo que es capaz de hacer en Wimbledon 2019, torneo en el que no podrá cobrar el premio en metálico ya que desea continuar un año en la NCAA, y el deporte universitario es incompatible con haber cobrado en algún torneo profesional. El tenis británico tiene un nuevo referente de futuro.

