
A la carrera de David Ferrer le quedan dos últimos actos: Barcelona y Madrid. El de Jávea pondrá fin a su trayectoria disputando los dos torneos más importantes de nuestro país, aunque será en la capital donde dirá adiós al tenis profesional. Eso sí, lo hará a lo grande, compitiendo tanto en el cuadro individual y en el cuadro de dobles. ¿Y quién será su último compañero de viaje? Exacto, Roberto Bautista. Esta semana ambos coincidieron en el Challenger Ferrero Open que se está disputando en Villena y Punto de Break pudo charlar con los dos acerca de este vínculo que veremos hecho realidad dentro de un mes.
“He tenido la suerte de pasar muchos momentos aquí en Villena, haciendo cuatro pretemporadas con Juan Carlos, siguiendo los pasos de David durante ocho años, entrenar mucho con él y compartir muchos momentos, tanto dentro como fuera de la pista. La decisión de jugar juntos el dobles fue con la idea vivir esos últimos momentos a su lado”, declara el de Castellón, uno de los mejores amigos de Ferrer en el circuito.
Por su parte, el alicantino mete a alguien más en la ecuación para que se entienda mejor este enlace. “Siempre recordaré cuando Juan Carlos Ferrero me pidió jugar juntos el dobles en el último torneo de su carrera. Rober me lo pidió hace unos días y creo que me vi un poco reflejado. A mí Juan Carlos me ayudó muchísimo durante toda mi vida, hemos estado juntos muchos años y, justo cuando él se retiró, apareció Rober. Espero haberle ayudado del mismo modo porque me cae realmente bien, tiene una gran proyección y, personalmente, me siento muy identificado con él”, confiesa el campeón de 27 títulos ATP.
Madrid presenciará la última parada de una trayectoria que está siendo brillante hasta sus últimas páginas. “Intento no pensarlo, prefiero abstraerme dentro de la pista porque quiero jugar bien y dar un buen nivel”, asegura el propio David. “Al principio ya me pasaba que no controlaba bien las emociones y esto lo complicaba todo a la hora de competir, pero estas últimas semanas supe diferenciarlo y ya me fue mucho mejor. Sé que en Barcelona y Madrid será más complicado porque habrá más compromisos que en el resto de torneos”, manifiesta el de Jávea.
Roberto, por su parte, aplaude el papel de su compañero en los cinco eventos que ha disputado esta temporada. “Él lo está llevando muy bien, se está despidiendo del tenis y de su carrera a un nivel muy alto y con una ilusión tremenda de vivir el presente de cada momento, como le hemos visto en Miami. No se merece menos”, subraya el de Benlloch recordando ese triunfo épico ante Alexander Zverev.
Lo cierto es que entre Ferrer y Bautista siempre ha habido una química perfecta, de hecho ya han jugado siete torneos de dobles juntos, incluyendo los Juegos Olímpicos de Río. Pero si hablamos de estilo de juego, ¿se parecen tanto como se suele decir? “Yo creo que sí que nos parecemos mucho”, se adelanta el castellonense. “Nuestro esquema de juego es similar, ambos somos muy sólidos, jugamos bien desde el fondo de la pista, nos basamos mucho en el resto, con un revés rasito muy parecido, atacando con la derecha y duritos de cabeza” añade con una sonrisa el actual número 23 mundial.
Por su parte, David se lleva el debate al aspecto mental. “Nos parecemos en nuestro carácter o nuestra forma de encarar el partido, en la manera de competir, luego en el juego creo que somos más diferentes. Rober es más pausado, analiza mucho al rival, es más estratega; quizá yo sea más impulsivo, busco imponer mi ritmo. Él es más jugador de ajedrez y yo algo más todoterreno. En la forma de pensar sí que me recuerda mucho a mí, me siento identificado con él en muchos momentos de mi carrera”, refuerza.
Primero fue Juan Carlos, luego llegó David, ahora el testigo lo coge Roberto. ¿En manos de quién estará el tenis valenciano dentro de un lustro? “Los nuevos jugadores valencianos van a ser los que representen al tenis español en unos años. Creo que tienen cualidades y facultades de sobra para estar muy arriba en el ranking y poder vivir del tenis”, apoya Bautista mientras piensa en nombres como Pedro Martínez, Carlos Gimeno o Bernabé Zapata. Un minuto después, Ferrer añade un nombre más al tablero. “La verdad es que en Valencia tenemos muy buenos jugadores, pero a mí Carlos Taberner me gusta mucho, tiene un tenis que me recuerda un poco a mí cuando jugaba de joven y se ve que está teniendo una evolución buena”, concluye el de Jávea.