García-López encuentra escapatoria
En uno de los partidos más apetitosos de la jornada, el español se llevó una victoria que le reforzará de cara a los siguientes días.


Había mucha intriga en la disputa de este envite por la situación en la que llevaba Stan Wawrinka a este Roland Garros. Un encuentro que parecía ir de manera sencilla fue una auténtica lucha que finalizó con Guillermo García-López superando la primera ronda con un 6-2, 3-6, 4-6, 7-6(5), 6-3 en tres horas y 30 minutos en la pista Suzanne Lenglen.
Arrancó el partido con inmensas dudas para el hombre que defiende la final del pasado año. Poca movilidad en las piernas, golpes erráticos y un García-López que le ponía en aprietos en los largos intercambios con bolas altas que le obligaban a recular. Con el primer golpe no estaba encontrando ninguna sensación gozosa y el español abrió camino rápidamente notándose muy superior sobre la pista. Cuando el electrónico marcaba un 2-4, la preocupación aumentó ya que el suizo se tocó su operada rodilla izquierda y acto seguido pidió la asistencia del fisioterapeuta. Tras tres minutos, volvió a acudir a la cancha para recibir otro quiebre y ver cómo caía en aquella primera manga que marchó de manera negativa para sus intereses.
Poco a poco, el envite fue igualándose. Se veían ráfagas del mejor Wawrinka pero después llegaban errores estrepitosos. Aun así, en el quinto juego del segundo parcial, el manchego cometió una doble falta con 40-0 y la regularidad de su rival fue en aumento. Con su drive insistió en dar más profundidad obteniendo winners y con el revés logró otro tipo de sensaciones. Llegó el quiebre y lo celebró con el público ya que por momentos pedía el auxilio de ellos. Después, salvó un momento de dificultad y aquel fue el punto de inflexión.
El nivel fue en crecimiento. Con el servicio dispuso de puntos gratis y la sensación en pista era muy diferente a los minutos de presentación sabiendo donde se situaban los mejores ángulos. La pista Suzzane Lengle estaba viviendo unos intercambios recordando al hombre que tiene tres Grand Slam en su vitrina. Había otra intensidad en su raqueta y pese a que el español en ningún momento dejó de creer en sí mismo y en sus oportunidades, se vio superado en la cancha. En el tercer parcial, el cabeza de serie No.23, tuvo que afrontar un duro juego para poder llevarse el parcial con su servicio y situarse por delante.
Marchando por delante, el suizo volvió a acechar a un Guillermo que arrancó dando dificultades con su primer golpe. Aun así, la inercia que venía en el suizo era abrumadora y logró verse muy cerca de la línea de la meta. Sin embargo, aquel ansia y las dificultades además de tener delante a un luchador no le ayudaron y volvieron a llegar los errores que hacía mucho no se presenciaban. Por lo tanto, el manchego volvió a disponer de igualdad para después tener que levantar un 15-40 teniendo a un intermitente Wawrinka durante estos instantes. Alcanzaron el Tie-Break para dirimir la disputa. Caminaron de manera perfecta hasta que llegó un golpe de Stan lejos de la línea de fondo para que García-López consiguiera el mini-break. Después fue el español en cometer el error pero se situó 6-4 para poderse ir al quinto parcial con la segunda opción de set que dispuso.
Otra nueva acción se aproximaba. Ambos supieron lo que era dominar y defender sobre una superficie que iba a mostrar el set final El español con una mayor regularidad se encontraba obteniendo puntos importantes mientras que al suizo se le notaba con menos energía y la moral iba decayendo. Además, tuvo que sucumbir con su servicio viendo al español marchándose al 2-4. Cerca del doble break, ya que tuvo que levantar una opción que quemaba y mucho puso su coraje encima de la mesa queriendo continuar vivo. Finalmente, Guillermo no perdió la compostura y se llevó el choque al resto con la primera opción que tuvo.