
Como si ya hubiéramos visto esta película diez veces, Rafael Nadal volvió a introducir su película favorita en Barcelona, esa en la que su nombre aparece en el último fotograma levantando el título de campeón. Le tocó sufrirlo a Tstsipas, quien luego admitió en sala de prensa la tortura que sifnifica tener al balear enfrente. Le tocó disfrutarlo a Rafa, quien acumula ya 46 sets ganados de manera consecutiva sobre tierra batida y ya apunta a Madrid. El cuento de cada primavera sigue su curso.
“Ha sido otra semana muy positivo en todos los aspectos. El día de hoy no acompañaba tanto como los otros pero me he visto muy sólido, muy completo. Cuando he tenido que coger la ventaja para irme en el marcador lo he hecho muy bien, él también ha cometido más errores de la cuenta. Esta victoria significa mucho para mí y encadenar dos semanas así también”, afirmó el manacorense minutos después de pasar por la piscina del club.
Lo que está claro es que con un revés a una mano es más complicado hacerle daño en esta superficie. “Con el revés a una mano es un poco más difícil anticipar, pero yo tampoco estoy jugando como hace años. Antes igual jugaba con una bola más alta, mucho más al revés del rival. Ahora juego mucho más abierto que antes, jugar con más ángulos y aprovechar más la pista en genera. ¿Qué tenga revés a una mano? Si te soy honesto, igual sí me puede beneficiar un poquito, les cuesta más anticipar”, valoró el balear.
Algunos ya tienen esto títulos como algo normal, un riesgo que hace que parezca todo muy sencillo. “Es una gran noticia, significa que lo has hecho bien muchas veces. Tengo el reconocimiento de mucha gente, no necesito más, en España siempre me he sentido muy reconocido y querido, es una satisfacción personal. Lo que se ha hecho es muy difícil, a día de hoy se aprecia, pero con el paso de los años se apreciará más. Si yo lo he hecho, estoy seguro que otro podrá hacerlo también, aunque no sé si yo lo veré”, reconoció el campeón.
Pero claro, ahora llegará Roland Garros y a ver quién puede tumbarle. “¿Miedo escénico? En 2015 no había miedo escénico y también había ganado nueve veces aquí. Al final lo que te hace ganar es jugar bien a tenis, esta es la realidad, muy simple. Que los rivales te tengan más respeto viene dado porque tú juegues mejor que los demás, si no se acabó el miedo escénico. Por supuesto que haber ganado tantos partidos y la dinámica te puede ayudar a seguir ganando, pero esto tiene una fecha caducidad… una fecha de caducidad cercana. Mi objetivo es seguir jugando a este nivel, de momento pienso en Madrid, dentro de dos semanas, y pienso en que acabo de ganar un torneo muy importante para mí. Ya veremos en París”, sentenció.
De momento ya son once trofeos en Montecarlo y otros once en Barcelona. ¿Dónde está el límite? “Igual el límite está en 11. Las cosas no se pueden prever y menos en el deporte. Hacer una predicción de lo que pueda o no pasar no es válido, hay demasiadas cosas que influyen. Las cosas va bien y en un segundo se pueden torcer, o van muy mal y en un momento se ponen bien. Le tengo máximo respeto a todo lo que puede ocurrir mientras intento valorar todas las cosas que me va ocurriendo. Estoy siempre preparado para que las cosas tomen un rumbo peor, para asumir las adversidades e intentar superarlas”, expresó un Nadal siempre cauto.