Federer se queda a un paso de la gloria

El suizo sufre ante Kohlschreiber pero acaba firmando su 13ª victoria de la temporada. Si mañana supera los cuartos de final volverá a ser número 1 del mundo.

Fernando Murciego | 15 Feb 2018 | 21.28
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Una oportunidad que ninguno llegó a imaginar aparecerá mañana en el horizonte de Roger Federer. Si el suizo supera los cuartos de final del ATP 500 de Rotterdam, su nombre volverá a aparecer en lo más alto del ranking mundial. Una invitación de ser de nuevo número 1 a tan solo un triunfo, ya sea ante Robin Haase o Tallon Griekspoor. Pero ante tocaba medirse a Philipp Kohlscheiber, ante el que tuvo que salvar 2MP en la primera manga para luego cerrar cómodamente la velada (7-6, 7-5). Hubo nervios, tensión, pero el mismo ganador que hace 24 horas. El mismo que esta noche intentará dormir sin pensar lo que se le puede venir mañana.

El parcial señalaba un 12-0 que bien podría ser 13-0 si Kohlschreiber no se hubiera visto obligado a retirarse en aquel torne de Cincinnati 2010. Que sí, que el alemán jamás había logrado vencer al suizo, apenas tres sets amarrados en doce enfrentamientos, pero todos sabemos lo peligroso que puede llegar a ser en un día un poco gris. Arrancó el partido tibio, con poco ritmo, algunos fallos y un gesto extraño del helvético. No sonreía como ayer, tampoco sus golpes funcionaban igual. ¿Una mala noche? ¿Nervios? Quizá un poco de todo. O quizá es que su oponente hoy no se lo iba a poner fácil. Desde que se conoció que el de Basilea disputaría este torneo, litros de tinta se han gastado hablando de su objetivo de volver al Nº1, un dulce que puede llegar a causar mareos.

Pese a todo, sacando Philipp para forzar el tiebreak, una bola de set se paseó bajo la bóveda holandesa. No había sido un parcial brillante pero ahí estaba, el premio para el de siempre. Aunque más que el premio era una oportunidad, una que no cogería y que a punto estuvo a punto de maldecir. El desempate mostró a un alemán mucho más entero y capaz de colocarse con 6-4 arriba. Ahora el parcial apuntaba hacia su lado, dos bolas para dejar en silencio a las 15.000 personas allí presentes. “Esto ya no lo levanta”, dijeron algunos. Pero como si de un (nuevo) milagro se tratase, Federer le dio la vuelta y acabó anotándose el primer asalto. Ahora sí, el favoritismo se iba todo a su favor. Si esto fuera Australia, la maquinita de las apuestas hubiera dicho que Kohlschreiber tenía 0% de posibilidades de ganar, pero ya sabemos que a veces las máquinas se equivocan.

Pero no, esta vez la máquina era suiza y no pensaba en fallar. El 13-0 ante Philipp terminaría siendo una realidad y la plaza en los cuartos de final terminaría llevando el nombre de Roger Federer. Le sirvió con romper el saque del germano con 5-5 y luego confirmarlo con su servicio. No fue fácil, pero siempre viene bien una aventura de este tipo antes de disputar el que, seguramente, vaya a ser uno de los partidos más emocionante de su carrera. Solamente dos sets le separan de volver a coger la corona y plantársela en la cabeza. Trenes así, con 36 años, no pasan todos los días.