
No solo se jugó esta pasada semana en Flushing Meadows sino que un coqueto e histórico evento como es el Challenger Copa de Sevilla, celebró una nueva edición prolífica en jóvenes talentos, veteranos ansiosos por recuperar la confianza y, en definitiva, gran tenis. Quizá no sea el mejor momento a nivel mediático para un torneo del ATP Challenger Tour, disputarse en la segunda semana de un Grand Slam pero por contra, atrae a gran cantidad de jugadores de mucho nivel que han caído en la primera semana del torneo y buscan ya nuevos retos.
Sevilla acoge este evento desde 1967 y cuenta en su palmarés con ganadores con solera como Manuel Orantes, José María Gisbert, Francis Roig, Tommy Robredo o Albert Ramos. Escaparate inmejorable para jóvenes talentos, la Copa de Sevilla puede congratularse al erigirse como altavoz del potencial de tenistas como Pablo Carreño (ganador en 2014). Esta consideración ha sido elevada a un estatus superior en los dos últimos años, siendo el único torneo ATP Challenger que ha registrado en dos años consecutivos, ganadores menores de 17 años.
With @CasperRuud98 winning in 2016 and @felixtennis in 2017, the @CopaSevilla2017 is the first #ATPChallenger with consecutive 17 year old --
— ATP Challenger Tour (@ATPChallenger) 9 de septiembre de 2017
Y es que Casper Ruud se alzó con el título en 2016, y en esta edición no pudo defender su reinado al sucumbir ante Íñigo Cervantes. El donostiarra ha sido protagonista, y desgraciadamente no solo por su excelso tenis durante toda la semana. Llegó a la final, donde se veía las caras con Félix-Auger Aliassime, uno de los grandes alicientes para el público al ser considerado estrella emergente del panorama tenístico mundial.
Tanto es así, que cuando el español lideraba el marcador con un set arriba y break de ventaja en el segundo, la mayoría del público comenzó a animar descaradamente al canadiense. Esto supuso un bloqueo mental absoluto para el jugador nacional, que no supo asimilar la situación de ver cómo su público le daba la espalda y cargó duramente contra los asistentes al torneo al finalizar el partido, que se le escapó por un resultado de 6-7 (4) 6-3 6-3.
Decepcionado... muy duro y triste estar jugando una final de challenger en tu país, muy cerca de ganar el torneo y sentir que la mayoría de
— Iñigo Cervantes (@I_Cervantes) 9 de septiembre de 2017
Gente empieza a apoyar al rival, ha sido duro aceptar eso y me ha afectado mucho... no lo puedo entender!! En fin no queda otra que seguir!
— Iñigo Cervantes (@I_Cervantes) 9 de septiembre de 2017
Las reacciones no se hicieron esperar; críticas al jugador español, solidaridad con él con críticas al público, comportamiento achacado a las apuestas o el atractivo del rival o incluso matizaciones al considerar que la mayoría del público presente era extranjero. Incluso, Cervantes se lanzó a preguntar a algunos usuarios que le increpaban.
Ajajaja que me quiten lo bailado... tu ten cuidadito con las apuestas que eres muy joven y puedes acabar bastante mal... suerte Rubensito!--
— Iñigo Cervantes (@I_Cervantes) 10 de septiembre de 2017
Incluso una jugadora española, como Georgina García-Pérez mostraba su apoyo a Íñigo y aludía a que "esto solo puede ocurrir en España", algo que no gustó a muchos usuarios. La organización del torneo también respondió intentando limar asperezas con su flamante subcampeón y atajando una polémica que se hizo demasiado grande ante el altavoz que suponen las redes sociales para este tipo de problemas, que se resolverían mucho más fácilmente en privado.
Sentimos muchísimo que te hayas sentido así, Íñigo. Nos sentimos muy afortunados de tenerte cada año en Sevilla y este no ha sido distinto
— Copa Sevilla (@CopaSevilla2017) 10 de septiembre de 2017
Triste final para un torneo espectacular por parte de Íñigo Cervantes y una nueva edición que hace seguir creciendo a la Copa de Sevilla, y situarse como uno de los mejores eventos del ATP Challenger Tour. Mucho que reflexionar por parte de todas las partes para evitar situaciones así, mientras que en lo meramente tenístico, gran ilusión por ver si dentro de unos años, Félix-Auger Aliassime da el salto cualitativo que todo el mundo espera y que se vaticina a tenor de su juego.