La espera llegó a su fin. Ocho meses después de su hazaña en el US Open, Stan Wawrinka ha vuelto a sumar un título a su palmarés. El de Lausana se ha impuesto a Mischa Zverev (4-6, 6-3, 6-3) en la final de Ginebra para revalidar su corona en la ciudad suiza. El campeón de tres Grand Slam tuvo que arremangarse y remontar un partido en el que Zverev demostró el gran nivel al que ha jugado durante toda la semana. Dósis de moral de cara a Roland Garros para un Wawrinka cuyo rendimiento en tierra batida esta temporada había sido puesto en entredicho.
Wawrinka recupera sensaciones en Ginebra