Kyle Edmund se prepara para ser el número 1 de la NextGen

Es sorprendente como la sombra de un tenista de la talla de Andy Murray oscurece lo que hay detrás de él. Porque lo que hay detrás de él no es cualquier cosa. Un chico de 21 años, tremenda pegada, tremendo futuro pero también fantástico presente. Hablamos de Kyle Edmund, al que muchos olvidan cuando hacen repaso de la lista de jugadores NextGen pero que lleva camino de ser precisamente uno de los mejores de esa nueva generación. El nacido en Sudáfrica está preparándose para un 2017 donde se espera mucho de él en Miami, junto al número 1 del mundo, Andy Murray. Solo pueden salir cosas buenas de esa unión.

Ya a principios de temporada avisábamos de que el joven británico era el tapado de la NextGen pero el que mejores resultados estaba consiguiendo. Unos cuartos en Doha y dos finales seguidas en Challengers así lo atestiguaban. Con paso silencioso pero firme ha ido progresando, con otros cuartos en Queen’s, victorias en Copa Davis, octavos de US Open, cuartos en Pekín y semifinales en Amberes. Empezó muy fuerte el año y lo terminó mucho más fuerte aún. Ha acabado alojado en la posición número 45 del mundo, siendo su techo el 40. No será cabeza de serie en Australia posiblemente, pero sí un tremendo coco para muchas ilustres espadas.

Su pretemporada en Miami junto al rey del tenis actual, su compatriota Andy Murray, está siendo realmente ambiciosa y exigente. Durísimas sesiones en la pista de tenis y en la playa. “Las sesiones en la playa están siendo realmente agotadoras, la arena te absorbe toda la energía de tus piernas”, reconoce Edmund para The Telegraph. “Hemos pasado Andy y yo tres horas en la pista además, por lo que ha sido muy duro. Hemos trabajado una combinación de cardio, pesos, estiramientos y tenis. Mucho más de lo que suelo hacer”, admite la segunda raqueta del Reino Unido.

Pero no solo de un endiosamiento físico puede vivir Kyle Edmund. También ha tenido que cultivar sus habilidades puramente tenísticas, especialmente las tácticas. “”Siento que estoy entendiendo ahora mejor el juego. La gente habla mucho de la capacidad de movimiento de un jugador pero eso solo ayuda si logras anticiparte a la bola. Estoy mejorando mucho eso a través de haber jugado más partidos de un alto nivel”, comenta Edmund, que ha logrado en 2016 grandes victorias, especialmente ante David Ferrer y Roberto Bautista.

“Cuando te enfrentas a tíos dentro del top 50, no puedes permitirte agujeros en tu juego, ya que ellos te los encontrarán. Necesitas ser capaz de defender, de asimilar el juego y después saber cuándo apretar el gatillo”, explica Edmund, un jugador con unas cualidades muy buenas desde el fondo de pista, especialmente con la derecha. Su saque no es precisamente pecata minuta tampoco.

Tener el reflejo de una superestrella del tenis como Andy Murray y lo que es más, hacer la pretemporada con él, es algo que sin duda debe catapultar al joven Kyle Edmund. Ya han chocado en dos ocasiones en el circuito, con sendas victorias del escocés. “Creo que el partido que jugamos en Pekín fue de una calidad muy alta, aunque perdiera en dos sets”, admite Edmund. “Cualquier cosa que haga con Andy, es fantástica. Es increíble poder aprender de él. Poder pasar la pretemporada con el número 1, no hay nada mejor que eso. Nos llevamos muy bien, con su equipo y entrenadores y por tanto todo funciona”, reconoce un Edmund que, si bien seguirá oculto tras la alargada sombra del número uno, tratará de proyectar su propia luz en 2017 y ser asimismo el número 1 de la NextGen.